Georgina y Dolores Aveiro: de la guerra a la indiferencia
La madre de Cristiano Ronaldo ha viajado hasta Arabia Saudí para ver a su hijo y a sus nietos. Con su nuera, Georgina, la relación sigue siendo tensa
Suegra y nuera vieron el último partido del Al-Nassr lado a lado: la interacción y la química entre ambas fue nula
Aunque Gio y Dolores enterraron hace más de un año el hacha de guerra, su sintonia está lejos de ser fluida
Las disputas entre suegras y nueras son un clásico que nunca pasa de moda. En la familia de Cristiano Ronaldo han sido casi una regla no escrita. Ninguna de las ex parejas del futbolista se llevó especialmente bien con su madre, aunque en realidad, con Georgina Rodríguez hay una mayor voluntad por conectar. Después de años de guerra soterrada, Gio y su suegra enterraron el hacha el pasado año 2023. Fue durante una cena en Riad, la capital de Arabia Saudi, cuando las dos mujeres más importantes de la vida de Ronaldo escenificaron su «reconciliación». Desde entonces, volvieron a coincidir alguna vez más en Portugal pero la interacción entre ellas fue imperceptible. Hasta hoy. Georgina y Dolores volvieron a verse las caras el pasado fin de semana y en LOOK ya tenemos veredicto: de la guerra han pasado a la indiferencia.
El pasado viernes 29 de noviembre el Al-Nassr, equipo saudí donde milita Cristiano Ronaldo, jugó contra el Dhamk. El futbolista se lució en el campo de juego, donde marcó un gol. Desde el palco, dos mujeres le observaban con verdadero orgullo: su madre, Dolores, y su mujer, Georgina. A ambas les une el amor por su familia, el amor por Ronaldo y sus hijos. Pero a juzgar por las imágenes, nada más. La falta de química entre suegra y nuera fue más que palpable. Llegaron juntas, acompañadas por Andrade, novio de doña Dolores, pero esa fue toda su interacción. Testigos presenciales cuentan a este digital que «Dolores y Gio no hablaron, ni se miraron. Es raro. No hubo interacción, ni un ‘¿estás bien o necesitas algo?’. Queda claro que su relación es muy escasa». Una fuente conocedora de los entresijos familiares de CR7 nos ha dado declaraciones por otro lado. «Es la eterna cuestión. De verdad que no se llevan mal, ni bien, ni regular. Conviven, pero no se apoyan ni se buscan la una a la otra. Creo que más que guerra, hay resignación e indiferencia».
Las imágenes son demoledoras. Dolores aparece feliz y dicharachera, como esa mamá orgullosa de su vástago. Georgina parece estar ausente, como si le apeteciera estar en otro lugar y con otra compañía. En otras imágenes se ve incluso cómo la de Jaca le da la espalda a su suegra y habla con sus acompañantes, haciéndole el vacío total. Sea como fuere, «la relación no es la mejor, pero tampoco la peor. Es la justa para que no haya conflictos. Se toleran y no hay faltas de respeto, ni una invade el espacio de la otra. No es lo ideal, pero es más de lo que había en otros momentos».
Georgina y Cristiano con nueva casa en Arabia Saudí
El viaje de Dolores y su pareja a la capital de Arabia Saudí coincide con la reciente mudanza al nuevo hogar de la pareja. Según el programa portugués sobre celebridades V+FAMA, «la pareja se ha mudado a una nueva casa, del mismo arquitecto de la anterior y en el mismo barrio. La casa está situada en Al Muhammadiyah, una especie de ciudad dentro de Riad, la capital de Arabia Saudí, donde viven los extranjeros donde las normas son más laxas y el estilo de vida, más occidental. Lo curioso es que la casa es más pequeña que la anterior, con los techos más bajos, pero más cómoda». Por lo que ha podido saber LOOK, lo que ha enamorado al de Madeira y a la de Jaca ha sido el gran jardín y una gran piscina interior. Sólo nos queda saber si entre cuatro paredes la relación entre las dos mujeres principales en la vida del portugués mejora.