Fernando Romay a Bertín: el drama de su mujer por su ‘muerte’, el coma de su padre y el ‘affaire’ de Ana Obregón
Arévalo rompe su amistad con Bertín Osborne: “Lo llamo y no me coge el teléfono”
Garbiñe Muguruza se abre en canal con Bertín: de su vida sentimental al machismo en el tenis
Paz Padilla rompe a llorar en ‘Sálvame’ tras su entrevista con Bertín Osborne
¿Está la familia de Ana Obregón asediada por las deudas? Ella responde
El baloncestista Fernando Romay ha visitado el programa ‘Mi casa es la tuya’ para hablar de su vida; de sus padres, de los problemas que la excesiva altura le ha acarreado, de sus inicios en el baloncesto y de la familia que ha creado. Además, la actriz Ana Obregón ha visitado el espacio de Bertín Osborne para intentar introducir al deportista y a Bertín Osborne en el mundo del yoga. Fernando Romay, medalla de plata en los Juegos Olímpicos y estrella de la pista y de la televisión, ha confesado en el programa de Telecinco los grandes sacrificios personales que ha tenido que vivir en pos de su profesión. El más importante, sin duda, la muerte de su padre. «Estaba jugando un partido cuando me dijeron que mi padre estaba en coma, un coma del que no se recuperó. Con esto quiero decir que me he perdido muchos momentos importantes», ha asegurado, al borde de la emoción, Romay.
Una de las cosas más vitales que le ha dado la profesión de baloncesto a Fernando Romay ha sido conocer a grandes amigos como Juanma Iturriaga y el desaparecido Fernando Martín, que murió en un grave accidente de tráfico en 1989. Esa repentina muerte marcó la vida de Romay, no solo por su gran amistad con el baloncestista, sino porque su mujer se creyó en un principio que el que había perdido la vida era él.
«El día que murió Fernando teníamos partido y cuando llegué al campo empecé a escuchar el rumor de que había muerto un compañero. Recuerdo que mi mujer escuchó la muerte en un taxi y el taxista tan solo le dijo ‘Se ha muerto Fernando, el del Real Madrid, ese tío alto’. Casi le da algo pensándose que era yo», ha explicado Fernando. Fueron unas horas muy angustiosas para la mujer del deportista. De aquellos años jamás olvidará Fernando la chanza que siempre repetía Martín: ‘Tenemos que ganar por 20’: «El destino quiso que al poco de morir Fernando ganásemos por 20 y todos nos abrazamos llorando».
Ana Obregón: romance oculto con Bertín, paella ‘envenenada’ y perro cabeza abajo
La actriz Ana Obregón ha visitado el programa de Bertín con una misión muy clara: hacer de comer y enseñarles a Bertín y Fernando el mundo del yoga. Para lo primero, la cocina, la bióloga más famosa de España ha preferido que la acompañara Atom, el mejor chef chino de Madrid, quien ha cocinado unas ‘tortillas voladoras’, arroz frito y solomillo.
Durante la charla, la protagonista de la obra ‘El contador del amor’ ha recordado su romance con Fernando Martín, el cual se vio truncado por su fallecimiento: «Estuvimos escondidos durante mucho tiempo porque a Fernando no le gustaba la fama». Acto seguido, Bertín Osborne ha apostillado entre risas: «Te has pasado la vida escondida, también te escondías conmigo». Tras la bomba, el cantante ha quitado hierro al asunto: «Es broma». ¿Mantuvieron Ana Obregón y Bertín un romance hace años? Lo cierto es que cuando Osborne presentaba ‘En la tuya o en la mía’ en TVE entrevistó a Obregón y ya entonces quedó en el aire una posible aventura entre ellos.
La intérprete de ‘Ana y los siete’ ha aprovechado la charla en Telecinco para recordar algunas anécdotas de su historia de amor con Martín. Por ejemplo, aquel día en que se propuso candidata para hacerle una paella a todo el equipo en casa del gran amor de su vida: «Propuse cocinar cuando no tenía ni idea y fui a la despensa y cogí lo que yo creía que eran especias. Resulta que eran productos naturales que tomaba Fernando para su tendinitis y desfilaron al baño todos los jugadores uno tras otro».
Menos mal que si la paella no es su fuerte -como ya le demostró a Steven Spielberg en sus años en Hollywood- en el yoga es una experta. Tanto que la actriz ha conseguido que Bertín y Romay practiquen, a su manera, una de las míticas posturas: el perro cabeza abajo. Por otra parte, Romay ha recordado en el cocina lo ‘enganchado’ que estuvo al romance de Obregón y Alessandro Lequio: «Recuerdo que compraba siempre el ‘Diez Minutos’ y el ‘HOLA’ para seguir vuestra historia y luego me enteré que mis compañeros también lo hacían».
La ‘encerrona’ de Romay a su hija y sus padres
Macarena, la hija menor de Fernando Romay, también ha estado en el programa y ha aclarado cómo es el baloncestista como padre. Si bien Romay asegura que es un padre «rayando la perfección sin ser perfecto», su hija tiene otra opinión: «Es un sinvergüenza, no sabéis lo que me ha hecho pasar. Recuerdo que con 13 años estaba enamorada de un chico de bachiller y un día mi padre fue al instituto para dar una charla y en el salón de actos llamó al chico para que subiera a darme un beso». Macarena, al ser la menor, siente celos de que su padre no la nombre públicamente tanto como a sus hermanos. «Claro que yo conozco a un padre bailarín más que jugador», ha asegurado haciendo referencia al paso de Romay por ‘Mira quién baila’.
Fernando también ha recordado en ‘Mi casa es la tuya’ la dura profesión de sus padres: «Mis padres trabajaban en el muelle de La Coruña. Mi padre vivía en el barco manejando el petróleo y mi madre descargaba pescado». Al ver lo que ellos se tuvieron que sacrificar por sacarlo adelante se arrepiente de no haber disfrutado más tiempo de sus hijos mayores: «Me perdí los cuatro primeros meses de Nacho por jugar en los Juegos Olímpicos». Una vida de altura, metafórica y física, y de sacrificios la de Fernando Romay.