Fabiola Martínez nos desvela el curioso gesto de Eugenia Osborne con su proyecto: "Me hizo un Bizum"
Fabiola Martínez concede una reveladora entrevista a LOOK en su nuevo proyecto como empresaria
La venezolana cuenta a este medio el significativo gesto que tuvo con ella Eugenia Osborne

Fabiola Martínez quiere ayudar a las mujeres y no solo lo ha hecho a través de su libro, Cuando el silencio no es una opción, donde narra su dura infancia y los abusos sexuales que sufrió. Es por ello que con BONBINI busca que las mujeres se sientan libres a la hora de vestir y que la ropa no las defina, si no que sea su personalidad la que marque el estilo. «Siento una gran responsabilidad. Pero mi objetivo es dar variedad que quien se ponga la ropa sienta que tenga un espacio. Si quisiera imponer mi marca también las estoy encorsetando en un estilo o tipo de cuerpo. Que es lo que yo hago, que combino cosas o las tuneo. Yo creo que la moda tiene que ser más flexible».
Como en todos los comienzos, y más en esta aventura como autónoma, Fabiola Martínez ha asumido riesgos. Este proyecto textil no nace, según cuenta a este medio, con la necesidad de «demostrar nada» ni de buscar la «validación de nadie». Fabiola ya tiene un nombre y, por suerte, su propio apellido. Durante muchos años tuvo que luchar contra las etiquetas y con el apodo de «mujer» o «ex mujer» de Bertín Osborne, al que respeta como padre de sus hijos que es. Además, el artista le dio también la posibilidad de conocer a sus hijas, Alejandra, Eugenia y Claudia. Precisamente, la mediana ha tenido un curioso gesto con la venezolana en su nueva etapa como emprendedora.
Los valores de Fabiola Martínez en su nuevo proyecto
Durante muchos años, y a día de hoy también sigue siendo así, Fabiola Martínez compartió muchos momentos con la familia Osborne debido a su matrimonio con Bertín, con el que dio la bienvenida al mundo a su razón de ser: sus hijos, Kike y Carlos, con los que «no puede compartir su ropa»: «Aunque tuviese una niña la vida me ha enseñado que los hijos no nos pertenecen. Ellos eligen lo que quieren y como lo quieren. Una vez escuché a Victoria Beckham que quería una niña para pintarle las uñas. ¿Y si tu hija no quiere pintarse las uñas? ¿O no le gusta ponerse vestidos?».
Fabiola Martínez. (FOTO: LOOK)
Con esta marca, Martínez no busca complacer a nadie. No busca el reconocimiento. Ni tampoco la validación ya que considera que «siempre ha ido a su bola». Unos valores que le inculcó su madre que «nunca le ha dicho que fuera de una manera u otra» y, por ello, se considera una mujer libre: «No lo hago para demostrar, si no para mí, no necesito la validación. He trabajado toda mi vida desde muy joven que me gano la vida. No lo hago para demostrar. Hay veces que ser un personaje público te lo facilita, pero también te lo pone más difícil porque la gente da por hecho muchas cosas. A mi la gente no me hace las cosas. Nadie me ha regalado nada. Es verdad que aprovecho que soy un personaje público para ayudarme e impulsar algunas cosas. Hay gente que opina que las personas que salimos en televisión lo tenemos más fácil. La tele hace que se te suba muchas cosas a la cabeza. Lo que no es normal son los que van de divos».
El apoyo de la familia Osborne
Tras su separación de Bertín Osborne, Fabiola hizo desaparecer de sus redes el apellido de su ex, que acompañaba a su nombre. El motivo fue que quería que se le conociera por lo que ella era, no por su relación sentimental.


Fabiola Martínez y Eugenia Osborne. (FOTO: GTRES)
A pesar de los años que han pasado desde su separación amistosa, lo cierto es que Martínez tiene que seguir luchando contra esa etiqueta. Algo que le molesta y mucho: «Me molesta que me sigan llamando la ex de. Me metí en varias tiendas y según iba pasando escuchaba: «La de Bertín». Y es como tengo nombre y me lo curro mucho. Gracias a eso tengo la exposición mediática que tengo. No me condiciona en absoluto».
Sin embargo, eso no significa que no siga en contacto con su ex familia política. De hecho Eugenia, la mediana de las hermanas Osborne, tuvo un significativo detalle con ella en el comienzo de su proyecto: «Sus hijas llevan mis prendas. De hecho, Eugenia fue la primera compradora de la marca. Me pagó por Bizum y me puso un mensajito muy chulo».