Eugenia Martínez de Irujo: "En la puesta de largo hubo un buen rollo con Fran increíble"
En noviembre celebra su primer aniversario de boda junto a Narcís Rebollo
Hubo un momento en el que parecía que la relación entre Eugenia Martínez de Irujo y Francisco Rivera nunca podría volver a ser cordial. Sin embargo, el tiempo ha demostrado que era algo erróneo y es que el exmatrimonio está en uno de sus mejores momentos. Todo ello se lo deben a su hija en común, Cayetana, que hace unos días volvía a juntarles para celebrar su puesta de largo.
«Con Fran las cosas están ahora bien. En la puesta de largo hubo un buen rollo que te mueres y eso a mi me encanta», aseguraba la duquesa de Montoro la pasada noche en los Premios Chicote. A pesar de esta buena sintonía, no tiene reparos en admitir que únicamente se hablan por su hija, para quien solo quieren lo mejor. Por eso, Eugenia no ha puesto ningún impedimento para que la joven se vaya a vivir con su padre a Sevilla con el objetivo de hacer un módulo para prepararse el acceso a la universidad. «Me ha parecido muy bien, además no ha habido despedida como tal porque «estamos todo el día al teléfono, el viernes pasado nos venimos juntas a Madrid el viernes y Sevilla esta al lado, así que no es tan grave».
En la puesta de largo de su hija no solo se encontró con su ex, sino también con el hermano de este, Kiko Rivera, para el que solo tuvo buenas palabras, «Kiko fue encantador. Le veo un tío súper autentico, me encanta por eso». Aunque vio su gran cambio de imagen, lo cierto es que la hija de la duquesa de Alba tampoco tenía con qué comparar puesto que no le veía desde su boda con Fran, «¡así que fíjate!», dijo ella misma.
Si bien acudió el círuclo más cercano de la familia, hubo algunas ausencias significativas, como la de Lucía Rivera, hija de Cayetano y, por tanto, prima de Tana. «La verdad es que mucha relación no tienen porque Lucía es bastante más mayor y yo en la lista de jóvenes, te puedes imaginar, no me metí en lo más mínimo. Era una cosa suya y así fue. De mayores estábamos la familia y poquísimos más, gente que, de verdad, ha tenido mucho trato con mi hija, la ha visto nacer y ha tenido mucho muchísimo trato con ella estos años. Punto y fin», aclaró. Al igual que la joven modelo, tampoco acudió su tío Julián Contreras, una ausencia de la que Eugenia prefiere no opinar, «yo no tengo nada en contra de Julián, le conocí siendo un niño, pero las cosas se arreglarán, seguramente», auguró sobre la relación que mantiene con sus hermanos.