Tres bodas y tres divorcios: El sonado calvario de la vida de María Jiménez
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Muere María Jiménez a los 73 años
María Jiménez ha fallecido a los 73 años de edad. Su marcha deja para siempre en el recuerdo de los españoles su personalidad arrolladora con la que consiguió cautivar al público que acudía a disfrutar de su música y de su don sobre los escenarios. Pero, más allá de su legado musical, lo cierto es que sus entrevistas donde se mostraba como toda una «mujer empoderada» que podía hacer frente a cualquier adversidad también marcó a toda una generación. Y es que no han sido pocas las adversidades y los malos momentos a los que la artista ha tenido que hacer frente a lo largo de su vida.
En 1985, María Jiménez perdió a su hija, María del Rocío, víctima de un accidente de tráfico. Con tan solo 17 años, la joven protagonizó una tragedia que dejó traumatizada a toda su familia, pero en especial a su madre, quien reflejó en más de una entrevista que, por mucho que pasarán los años, «una desgracia así nunca se supera». Sin embargo, tras vivir este episodio desagradable, la intérprete de Se acabó vivió una relación junto a Pepe Sancho donde las infidelidades y el maltrato fueron los puntos más reseñables.
Se casaron en 1980 ante más de 3.o00 invitados en Sevilla y fruto de su matrimonio nació Alejandro, su único hijo en común. En 1984 se separaron pero un año después, la muerte de María del Rocío volvió a unirles, celebrando una segunda boda en Costa Rica que le siguió una nueva separación, una tercera boda en Nepal y un divorcio definitivo. Sin duda, un constante de altibajos del que, años después, María habló sin tapujos ante las cámaras. «Ese señor me maltrataba física y psicológicamente. Me daba una paliza y me decía: ‘Vamos a casarnos otra vez’ Y yo, como una tonta, después de dos carantoñas, le creía», explicó en el programa Lazos de sangre.
En el mismo espacio televisivo mencionado, aseguró que en la calle era una persona completamente distinta a la que era en casa y que, aunque ahora los maltratos estén mucho más visibilizados, lo cierto es que en su época no era así. «Si llega a pasar hoy, lo meto en la cárcel veinte años. Y encantada lo habría hecho», aseguraba. Fue en 2004 cuando denunció por primera vez los supuestos maltratos que vivió junto a Sancho y no fue hasta en 2009 cuando se resolvió la sentencia. Habían pasado cinco años y el padre de su hijo no fue condenado porque los hechos habían prescrito. No obstante, fue en Sálvame donde contó que el juez había reconocido que existieron los malos tratos pese a la resolución. Es importante resaltar que en ese momento no estaba aprobada la ley de violencia de género, además de que tampoco existían juzgados especializados en estos casos, por lo que se juzgó como un delito más de agresión, conocido coloquialmente como un «crimen pasional».
Desde el primer momento que interpuso la demanda, la separación de María Jiménez acaparó el contenido de muchos programas de la pequeña pantalla, donde en ocasiones era la propia artista quien comentaba sus vivencias. En 2013, Pepe Sancho falleció y fue entonces cuando María declaró en TVE una de las frases más recordadas en el caso: «Ya está muerto, ya no le pega más a nadie».