La ‘dolce vita’ de Michael Jordan en Ibiza: barco, restaurantes de lujo y su inseparable habano
Todos los detalles de las lujosas vacaciones de la estrella de la NBA en Baleares
Jordan es un enamorado de pequeños lujos como un paseo en yate, un buen puro y la compañía de su familia
El retiro dorado de Michael Jordan ha escrito una nueva página en Ibiza. La estrella más rutilante del baloncesto mundial dejó las pistas hace más de 30 años en todo lo alto, y ahora disfruta de otros placeres de la vida. Uno de los últimos ha sido exprimir los encantos que regala la isla blanca, que no son pocos. Así lo demuestran las fotografías exclusivas a las que Look ha tenido acceso y que muestran cómo han sido sus días entre calas y un sol de justicia.
Este digital ha sido testigo directo de las vacaciones de Jordan en Ibiza hace escasos días. El exdeportista aterrizó a bordo de su avión privado, inspirado en las famosas zapatillas ‘Jordan 3’. Es de recibo recordar en este punto que gracias a su marca se embolsa unos 60 millones anuales ya que su firma de ropa y calzado representa el 14,16% de los ingresos totales de Nike. Desde su retirada, Jordan ha conseguido cuatriplicar los 94 millones de dólares que ganó en las canchas. Sirva este apunte para poner en contexto la dolce vita de la que Michael Jordan puede permitirse disfrutar.
El último episodio se ha vivido en la pitiusa, lugar predilecto de celebridades nacionales e internacionales para veranear. Jordan ha estado un total de una semana entre Ibiza y Formentera. Del jet se marchó directamente al gigantesco barco en el que se ha alojado. Lejos de pagar la suite más coqueta del hotel más excelso, el exjugador de los Bulls ha preferido la intimidad e inaccesibilidad de la altamar.
Michael Jordan ha disfrutado de Ibiza con la compañía de su mujer, Yvette Prieto. La pareja lleva junta desde 2013 y tiene dos hijas en común que formaron parte del viaje. Anteriormente, Jordan había protagonizado el divorcio más caro de la historia del básquet al pagar 130 millones de dólares en trámites de su separación de Juanita Vanoy, con la que estuvo casado 17 años y tuvo tres vástagos. Cubana de nacimiento y modelo de profesión, Yvette fue conocida por ser novia durante un tiempo de Julio José Iglesias.
En las fotografías vemos al matrimonio como dos turistas más. Él vestido con un sombrero de pescador blanco a juego con su camiseta y un bañador estampado de color verde claro. Por su parte, Yvette Prieto se rindió a la tendencia ibicenca con un vestido playero tejido sobre su bikini.
Michael Jordan y los placeres de Ibiza
Jordan y su mujer han aprovechado su estancia para comer en algunos de los restaurantes más exclusivos de la costa balear. Uno de ellos fue el que les prestó la zodiac en la que llegaron al establecimiento: Juan y Andrea. Ubicado en Illetes (Formentera) en sus mesas sobre la arena de playa -siempre a la sombra- se degustan exquisitos manjares donde el sabor marinero, los pescados, mariscos, arroces, langosta o el bogavante al ajillo tienen un protagonismo indiscutible. Un ticket medio para una familia puede superar los 500 euros en función del maridaje. Tanto les gustó que fueron otro día.
Otro de los restaurantes de lujo que han pisado Michael Jordan y los suyos en Ibiza ha sido Casa Jondal. Especializado en caviar y en productos del mar, comer allí es un regalo para los sentidos. Cigalas desde 320 euros el kilo; lubina desde 140 € o lomo alto de wagyu desde 165 € para los más carnívoros. Todo ello acompañado con un delicioso cóctel o los mejores caldos de la isla. Un homenaje a la altura de una leyenda del baloncesto, porque ya lo decía aquel refrán de que «barriga vacía no tiene alegría».
Otro de los acompañantes de Michael Jordan durante su semana en Ibiza no ha sido una persona, sino sus puros habanos. Al exjugador se le ha visto fumar constantemente unos largos cigarros que ha degustado caminando o sentado en su yate, algo que no es novedad pero que guarda una curiosa intrahistoria detras.
Esta pasión por este tipo de tabaco viene de lejos ya que, desde sus tiempos sobre el parqué, Jordan solía fumarse uno antes de los partidos. Por supuesto, cuando se trataba de celebrar un anillo de NBA tampoco faltaba en su boca. En sus propias palabras «me fumo 6 puros al día». Y este gusto encontraba explicación en los larguísimos atascos de Chicago: «Teníamos que estar en el estadio sobre las seis para los partidos de casa y el tráfico en Chicago era tan malo que tardábamos una hora y cuarto o incluso hora y media. Ahí estaba yo, sentado en el coche, preocupado por el tráfico. Estaba muy tenso. Así que empecé a fumar. Se convirtió en un ritual en los partidos de casa», contó en la revista Cigar Aficionado.
Jordan también tuvo tiempo de salir a navegar por las dulces aguas baleares. Y es que los barcos son otra de sus aficiones. Recientemente, adquirió un yate llamado Catch 23 (en honor a su número). Le costó 15 millones de dólares y con él participa en torneos de pesca deportiva.