‘El Poromponpero’: la casa de Manolo Escobar que mantiene intacto su legado doce años después
El chalet de Manolo Escobar en Benidorm sigue siendo un símbolo vivo de su vida y carrera
La propiedad, de 363 m² y 1.000 m² de parcela, incluye cinco habitaciones, piscina, jardines y varias terrazas
Durante años, el artista acogió en su casa a numerosos fans
El 24 de octubre de 2013, Manolo Escobar nos dejó para siempre, dejando un vacío inmenso en la música española y en el corazón de sus seguidores. Cuatro años después, su mujer, Anita Marx, también fallecía, dejando a su hija, Vanessa Escobar, como heredera de un legado no solo musical, sino también inmobiliario: el emblemático chalet de la familia en Benidorm, conocido cariñosamente por el cantante como ‘El Poromponpero’.
Situado en la exclusiva zona de Sierra Helada, este chalet ha sido durante décadas el refugio de Manolo y Anita. Con una parcela de más de 1.000 m² y 363 m² construidos distribuidos en dos plantas, la vivienda cuenta con cinco habitaciones, tres baños completos, dos aseos, cocina con office, trastero, zona de colada, varias terrazas, jardines y piscina. La propiedad es espaciosa y luminosa, con grandes armarios empotrados, un salón principal decorado con recuerdos de toda una vida, una salita con piano y vinoteca, y zonas exteriores pensadas para el relax y la convivencia familiar, incluyendo barbacoa y terrazas protegidas con toldos.
A pesar de su belleza, su historia y el valor histórico y sentimental que encierra, el chalet no está a la venta. Vanessa Escobar mantiene esta propiedad como un tesoro familiar, consciente del esfuerzo económico que supone conservar un hogar de estas dimensiones desde Madrid: el mantenimiento de los jardines, la piscina y el resto de las instalaciones requiere un cuidado constante. Aunque en 2017 se llegó a publicar un precio de 980.000 euros en portales inmobiliarios, lo cierto es que la venta nunca se concretó y la casa sigue siendo parte del patrimonio de la familia.
Más allá de sus características físicas, el chalet es un verdadero símbolo de la vida y carrera de Manolo Escobar. Durante años, el artista acogió en su casa a numerosos fans, que se desplazaban desde distintos puntos de España para conocerla y fotografiarse con él. Vanessa recuerda cómo su padre invitaba a los seguidores a entrar y hacerse fotos, consolidando a la vivienda como un lugar de peregrinación para quienes admiraban al coplero.
El chalet también guarda recuerdos dolorosos, como el robo que sufrió la familia en 2011, afectando tanto a bienes materiales como a objetos de valor sentimental. No obstante, la vivienda siguió siendo el escenario de los últimos años de Manolo, quien disfrutó allí de sus momentos más felices y también de sus últimos días, rodeado de su familia y del ambiente que tanto amaba.
Hoy, doce años después del fallecimiento del artista, ‘El Poromponpero’ sigue siendo un reflejo vivo del legado de Manolo Escobar. Sus jardines, piscina y estancias, cuidadosamente preservados tal como él los dejó, mantienen intacta la esencia de la vida que allí se vivió. La casa continúa en manos de Vanessa, quien la cuida con esmero, consciente de su valor histórico y sentimental. Más que un simple inmueble, es un testigo silencioso de recuerdos, emociones y la huella imborrable de una de las leyendas más queridas de la música española.