Los hijos de ‘Papuchi’, espiados para obtener el ADN de Julio Iglesias
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Que fue una botella desechada por Julio José la prueba directa de la que se obtuvo la muestra de ADN que se cruzó con la de Javier Sánchez Santos es algo que ya se sabía, pero Luis Lara, en una entrevista a El País, ha desvelado que no fue el único miembro del clan investigado para conseguir ADN de Julio Iglesias.
Fue en marzo de 2017 cuando el equipo de investigación contratado por el supuesto hijo de Julio Iglesias se trasladó a Miami en busca de una muestra de material genético que permitiese confirmar que su cliente es hijo de Julio Iglesias. Antes de decidirse por Julio José como ‘víctima’ de su particular persecución, los detectives tuvieron en el punto de mira a Chabeli, su hermana mayor, y también a Ruth y Jaime Nathaniel. Para quien no conozca estos nombres, a ellos responden ni más ni menos que los hermanos pequeños de uno de los artistas españoles más internacionales.
Ruth, de 12 años, y Jaime, de 14, son los hijos que tuvo el Doctor Iglesias Puga -Papuchi- con Roona Keitt, su última mujer. Esta revelación ha sido del todo sorprendente ya que, en toda la vorágine que ha supuesto la posibilidad de que Julio Iglesias tuviera un hijo ilegítimo, estos dos nombres no habían sonado en ningún momento.
Aunque los investigadores lograron entrar en Indian Creek, la fortaleza en forma de isla en la que viven Julio y su hijo Enrique entre otros muchos famosos, la altísima seguridad hizo al equipo abandonar la urbanización para centrarse en objetivos más sencillos de someter a un seguimiento.
Aunque la residencia del hijo más simpático de Julio Iglesias era más accesible que la de su padre y su hermano, la presencia de un coche en frente de la casa durante tantas horas llamó la atención de la seguridad de la finca, que pidió a los detectives que se identificasen y explicasen el porqué de su presencia a lo que ellos respondieron con una estudiada excusa, asegurando que estaban interesados en comprar la casa de en frente, que estaba en venta.
Para obtener la famosa botella de la que había bebido Julio José, Luis Lara lo espió durante 16 horas diarias, llegando a seguirlo al gimnasio, el aeropuerto o incluso a un partido que Rafa Nadal jugaba en el Masters 1000 de Miami y al que el hijo de Julio Iglesias acudió como espectador.
Además, el equipo de investigación que viajó hasta Miami había sido previamente informado por Javier Sánchez Santos de la localización de las viviendas de todos los miembros de la familia Iglesias, asegurando el valenciano que había estado en casa de Julio José, que incluso le llamaba “hermano”.