La decadencia de Salt Bae, el cocinero viral por su toque de sal que pasó del éxito al ostracismo
Nusret Gökçe se dio a conocer en redes por su manera de aliñar la carne
Desde el comienzo de su fama en 2017, se dispuso a abrir restaurantes por todo el mundo
Nusret Gökçe, más conocido como Salt Bae, está en declive -y más concretamente su millonario negocio de steakhouse-. En 2017, el chef turco se dio a conocer por su manera de aliñar con sal -o con oro- la carne. Un gesto teatral que se viralizó al poco tiempo y que dio la vuelta al mundo. Así fue como aprovechó su momento para abrir cadenas de restaurantes en todo el mundo y cuyos comensales son los rostros conocidos más famosos del mundo como Leonardo DiCaprio, Cristiano Ronaldo, Maluma, Messi o David Beckham.
El origen del declive
Precios excesivos, una marca sobreexpuesta, un cambio en las tendencias y preferencias gastronómicas o su rápida expansión internacional -con toda la inversión que ello conlleva-, han sido algunas de las razones por las que el negocio del turco va de mal en peor pese al boom de su fama y éxito inicial. Durante años, la presencia de los futbolistas en sus locales comiendo carne con láminas de oro o sus míticos vídeos aliñando este producto, le sirvieron para captar la atención de su público -y de su millonaria comunidad en redes-.
Sin embargo, el Corriere della Sera ha asegurado que, una década después de que Salt Bae abriera su primer restaurante, «este imperio se tambalea peligrosamente» en todos los países donde expandió su negocio.
Entre ellos en Estados Unidos, donde se ha visto el mayor de los declives. Desde que en 2017 comenzara a abrir templos gastronómicos de lujo, fueron siete los que inauguró en el país que gobierna Donald Trump. Sin embargo, en los últimos meses, el chef se ha visto obligado a cerrar seis establecimientos.
De la misma manera ha ocurrido en Londres. Cuatro años después de su apertura y tras otros cuatro de negociaciones y trámites para su inauguración, el Nusr-Et de Knightsbridge, ubicado en Park Tower -una de las mejores zonas de la ciudad- registró el pasado año seis millones de euros de pérdidas que se suman a los fracasos de la actividad del mismo o la falta de clientes. Una situación que se en el mercado europeo se ha visto mejorado al abrir otro restaurante en Milán, tal y como publicó recientemente en sus redes sociales.
Más allá de las pérdidas económicas del negocio, lo cierto es que los restaurantes de Salt Bae también han sufrido una crisis de reputación en su imagen pese a contar con más de 50 millones de seguidores en redes sociales. Precisamente, han sido los usuarios del universo 2.0 los que han criticado, por ejemplo, el excesivo precio de su carta -por ejemplo, un comensal contó que llegó a pagar casi cien mil euros en el restaurante de Dubái-. Un comentario que hizo saltar al chef, que trata de rescatar y sacar a flote su negocio: «El dinero entra, el dinero sale».