El código secreto con el que Antonio Banderas consiguió enamorar a Melanie Griffith
Antonio Bandeas y Melanie Griffith se vieron por primera vez en una gala de los Oscar
El actor asegura que le pincharon el teléfono móvil para saber los detalles sobre su relación
La historia de amor de Antonio Banderas y Melanie Griffith empezó a escribirse en 1996, durante el rodaje de una película que estaba dirigida por Fernando Trueba, Two much. Esa es la fecha oficial, pero el actor reconoció que se había fijado en su ex mucho antes, cuando coincidieron en una gala de los Oscar. Él acudió junto a Pedro Almodóvar después de protagonizar Mujeres al borde de un ataque de nervios y ella llevaba un vestido de perlas que la convirtió en una de las grandes estrellas de la noche.
Antonio Banderas no suele hablar de su vida privada, pero no tiene ningún problema en admitir que Melanie ha sido una persona fundamental en su existencia. Gracias a su matrimonio con la actriz nació Stella del Carmen, quien está a punto de pasar por el altar con Alex Gruszynski. Será un evento muy sonado y Banderas tendrá oportunidad de demostrar la excelente relación que mantiene con Griffith. Públicamente no coinciden desde hace años, pero nunca han perdido el contacto.
La ex pareja ha conseguido esquivar a la prensa internacional. Cuando confirmaron su romance, tuvieron que tener mucho cuidado, de hecho, se inventaron un «código secreto» para poder hablar sin que nadie les entendiese. Según ha contado el actor, les pincharon los teléfonos móviles a finales de los 90 y no podían comunicarse con normalidad porque todo lo que decían se acababa filtrando, por eso usaron su propio lenguaje.
«Pincharon nuestros teléfonos y tuvimos que crear un código propio para comunicarnos. Por ejemplo, recuerdo que si tenía que ir a Málaga, que es mi ciudad natal, y llamaba a mi padre. Si le decía que «voy a ir a Ronda», eso significaba que «voy a ir a Málaga». Así que enviaba a todos los paparazzi a Ronda», ha comentado al respecto. Debemos hacer un matiz importante antes de continuar: no todo el mundo actuaba de la misma forma, había reporteros respetuosos que nunca cruzaron los límites.
El amargo recuerdo de Antonio Banderas
Melanie Griffith y Antonio Banderas se separaron en términos amistosos. Es más, una de las peores cosas que recuerda el actor sobre su relación no tiene nada que ver con su ex. Tal y como recoge la revista Herper’s Baazar, lo más duro fue lidiar contra la presión pública. Cada vez que aparecían en un evento se generaba un auténtico revuelo, así que dieron un paso atrás e intentaron ser más discretos. La cuestión es que había gente que provocaba ciertos acontecimientos para que tuviesen que salir a la calle y poder verles.
«Era muy difícil sostener una situación así. Tuvimos episodios que fueron increíbles. He tenido gente lanzando botellas de vino o de Coca-Cola rompiéndolas y lanzándolas al jardín en Málaga. Pensaban que si nos cortábamos tenían una historia porque teníamos que dejar la casa», comenta al respecto.
Una relación ejemplar
Antonio Banderas y Melanie Griffith se separaron en 2014, pero no formalizaron la situación hasta un año después. Es decir, han pasado más de diez años desde que emprendieron caminos separados y nunca han tenido ningún enfrentamiento. Cuando le preguntan por esto, el artista responde: «Pero la vida que yo viví con Melanie fue preciosa».
Después añade algo importante: nadie tuvo la culpa, simplemente el matrimonio no funcionó. «Pusimos lo mejor de nosotros mismos, vivimos momentos preciosos que nunca olvidaré, tuvimos una hija maravillosa a la que los dos queremos, que es el resultado final de nuestra relación, lo más bonito que hemos podido hacer juntos. Y aunque estamos separados en los papeles y esas cosas, ella es mi familia». Con estas palabras, queda claro cuál es el secreto para romper de forma ejemplar: el respeto.