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Carla Barber parecía haber recuperado la ilusión a comienzos de este año junto a Carlos Rubí. Tanto es así que, después de jugar al despiste con la prensa durante varias semanas, acabó confesando sus sentimientos hacia su nuevo y apuesto novio. Un joven cirujano plástico que le devolvió la sonrisa tras la ruptura con Joseph, el padre de sus dos hijos. De hecho, la canaria estaba embarazada de Bosco, que llegó al mundo en abril, cuando comenzó a rehacer su vida junto a Carlos. Sin embargo, parece que tampoco ha podido ser.
«Gracias por querer mi bien y recordarme todas las cosas buenas que tengo», escribía la canaria en su cuenta de Instagram tras hacerse pública la ruptura. No obstante, ella misma había escrito en los últimos días mensajes que habían alertado a sus seguidores: «Llevo semanas bastante complicadas. La verdad es que siempre pienso que las cosas irán mejor, pero a medida que pasa el tiempo siguen ocurriendo cosas que me destrozan el corazón». Sin embargo, nada hacía presagiar la inminente separación.
La distancia y los celos parecen haber sido las causas principales de la ruptura entre ambos, aunque sus inicios tampoco fueron fáciles. Mientras que Carlos Rubí todavía tenía novia, la modelo comenzaba la relación embarazada de su hijo pequeño, fruto de su relación con un empresario francés que llegaba tras romper Carla en 2021 con Diego Matamoros. De esa unión nació Bastián en mayo de 2022 y solo un año después llegaba Bosco, con la relación ya rota.
«Hace unos meses tomé la decisión más difícil de mi vida y puse fin a la relación sentimental en la que me encontraba», indicó la protagonista, asegurando que lo hacía por el bien de sus hijos. Semanas después, reconocía que Joseph no había estado a la altura como pareja en ciertas situaciones, lo que había desembocado en el fin de la relación.
Precisamente, poco antes había vivido con Diego Matamoros un romance de lo más mediático. Tanta era la felicidad que parecía invadir a la pareja que no dudaban en proclamar a los cuatro vientos todo lo que se querían e incluso decidieron hacerse un tatuaje en común: un corazón de color azul que ambos llevaban en el antebrazo.
A día de hoy, Carla ya ha decidido borrarse aquella muestra de amor, aunque hace solo unos días el hijo de Kiko Matamoros desconcertaba a todos subiendo a su Instagram una antigua imagen en la que aparecía cenando sushi con la Miss. Aunque rápidamente la borró, la foto llegaba después de que su actual novia, Marta Rimbau, compartiese vídeos junto a su ex, lo que habría provocado los celos del influencer.
Un matrimonio que apenas duró unos meses
Antes de comenzar su idilio con Diego Matamoros, Carla Barber probó suerte en el matrimonio y se casó en 2018 con el cirujano Camilo Esquivel. Sin embargo, el ‘sí, quiero’ no fue para siempre. Ni mucho menos. Tan solo ocho meses después, ambos se separaban provocando una gran tristeza en la que fuese concursante de Supervivientes. «Sin esperarlo, y de pronto, se terminó una relación que pensaba que era para toda la vida», escribió ella públicamente.
Anteriormente, cuando no era conocida, había sido novia del futbolista y actual esposo de Alice Campello, Álvaro Morata. Una relación que se mantuvo en el tiempo durante dos años y que acabó en 2015.