Menú ‘Michelin’, los looks y el fiasco de una exclusiva: la boda de Kiko Matamoros y Marta, al detalle

Kiko Matamoros (66) y Marta López Álamo (26) ya son marido y mujer. Contra todo y contra todos, al menos al comienzo de su relación, la pareja se dio Sí, quiero este viernes en la basílica de San Miguel, en el corazón de la conocida como Madrid de los Austrias, bajo la atenta mirada de más de doscientos invitados, entre los que no faltaron, claro, numerosos rostros conocidos de la televisión en nuestro país, como Alejandra Rubio, Antonio Montero, Chelo García-Cortes, Nuria Marín; así como varios de los compañeros de Kiko en Supervivientes, como Ana Luque, Tania Medina, Alejandro Nieto, Nacho de Borbón y Anuar Beno, entre otros. Todos ellos, con traje o vestido cocktail o largo, de acuerdo al dress code impuesto por los novios para esta primera parte de la ceremonia.

Corrían poco más de las cinco de la tarde cuando se producía la llegada del colaborador de Sálvame en el templo, del brazo de su hija, Laura Mataros, en virtud de madrina; y ataviado con un traje azul marino con raya diplomática, que combinaba de una manera un tanto atrevida con una corbata en tonos teja y azul royal. Pocos minutos después lo hacía la modelo, que lució un espectacular diseño de alta costura de manga larga, con la espalda al aire y una larga cola, firmado por Yolanda y Cristina Pérez, las diseñadoras detrás de Yolancris, una de las marcas favoritas de las celebridades para sus grandes ocasiones. Marta completó su look nupcial con un velo de encaje y toques románticos.

Al término de la ceremonia, muy emotiva según varios testigos, los novios e invitados se dirigieron al exclusivo Hotel Mandarin Oriental Ritz de la capital madrileña, donde tuvo lugar un banquete con todo lujo de detalles. Y es que ni la modelo ni el colaborador escatimaron en gastos. Pues, según informan varios medios de comunicación, el coste total del evento se acercaría a los 55.000 euros, cerca de 220 euros por invitado. Nada exagerado, no obstante, si tenemos en cuenta que contó con un menú diseñado exclusivamente para la ocasión por Quique Dacosta, conocido en todo el mundo por su expresión culinaria artística: sopa de carabinero con cereza, solomillo de buey, lubina y postres.

Para la celebración del enlace, los invitados (sobre todo ellos), debían cambiar sus atuendos iniciales y acudir en clave smoking y vestido largo. Asimismo, Marta, cambió su primer vestido por otro que, si bien no podía ver la luz hasta pasados unos días para respetar la exclusiva que los recién casados habían acordado con una conocida revista de nuestro país, se descubrió gracias al despiste o no de uno de los allí presentes: Tom Brusse, conocido por su paso por La isla de las Tentaciones y Supervivientes. El televisivo compartió en sus redes sociales una imagen en compañía de la pareja y, aunque eliminó la fotografía casi al instante, han sido varios los medios que se han hecho eco de la instantánea y analizado el detalle el que fue el segundo vestido de novia de la Miss Jaén 2019. 

Marta López se enfundó entonces en un imponente modelo de corte sirena firmado por Rubén Hernández, de escote corazón y con el cuerpo cargado de bordados y pedrería. «El segundo vestido es de Rubén Hernández, un diseñador de Alicante. Un vestido bordado en hilo de seda tanto en el corpiño como en la falda, con palabra de honor y corte sirena. Llevaba también una capa que ella se ha quitado», contó Terelu, una de las invitadas, en directo al programa Sálvame Deluxe.

En su intervención, Terelu, que optó para la ocasión por un vestido en color verde flúor de cuerpo entero, con caída sutil, quiso contar otros detalles de cómo lo estaban pasando los invitados. «Hay una orquesta tipo jazz, con muchos instrumentos de viento, así tipo Frank Sinatra», explicó. «En nuestra mesa estaban empezando a jalear y he dicho ‘vamos a ser los más catetos de la boda’ y ahora están medio enfadados conmigo», añadió.

Por su parte, para el banquete, Kiko lució un traje formado por pantalón, chaleco y blazer, con un original estampado animal print en tonos grises. Además, se deshizo de la corbata para dar paso a una pajarita de color negro.