De un restaurante a una firma de ropa: las veces que se ha explotado el nombre de Cantora
Kiko Rivera carga contra su madre, Isabel Pantoja, a través de su último negocio
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Las dos grandes ausencias en la reunión familiar de Cantora
Cantora fue la personificación del triunfo en los ruedos de Francisco Rivera, ‘Paquirri’. Una finca en el término municipal de Medina-Sidonia que se convirtió en el hogar familiar y que, más de 30 años después de la muerte del diestro, es uno de los motivos del distanciamiento entre Isabel Pantoja y Kiko Rivera. Allí han disfrutado de los mejores momentos y también ha sido el refugio de la tonadillera en las épocas bajas. Es allí donde vive recluida junto a su madre y su hermano Agustín.
La inmensa propiedad ha sido testigo de los multitudinarios cumpleaños de la artista donde la familia y su nutrido grupo de fans, le han acompañado a la hora de soplar las velas de la tarta. Y sus seguidores han sido testigo de cada fiesta gracias a las redes sociales de los jóvenes de la familia. Kiko, Anabel e Isa han compartido con sus ‘followers’ cómo eran las fiestas y los días en la finca familiar.
Pero Cantora es algo más que el estandarte de ‘la Pantoja’. El nombre de la finca ha servido también para que la artista y su hijo hagan negocio. El último en hacerlo ha sido el DJ, que en plena polémica por la guerra abierta que mantiene con su madre, ha sacado al mercado su propia marca de ropa y complementos bajo el lema ‘Kantora is mine’.
Fue el pasado 5 de agosto, solo tres días después del 65 cumpleaños de su madre, cuando Kiko anunció a bombo y platillo a través de sus redes sociales esta nueva aventura empresarial. «Ya llegó el día del estreno de mi nueva marca…Espero os guste y tenga una bonita aceptación para ir mejorándola y haciendo más cositas…Espero lo disfrutéis tanto como yo creándola», escribió.
Pero antes que él, Isabel Pantoja ya intentó explotar el nombre de Cantora con varios negocios de hostelería que no consiguieron triunfar. E incluso en uno de ellos, el DJ tuvo su primer puesto de trabajo. Cantora Restaurante, Cantora Kopas y Cantora Souvenirs fueron los tres intentos de la intérprete de ‘Hoy quiero confesarme’
Cantora Restaurante
El famoso pollo a la Pantoja parece ser que era el plato estrella del restaurante que Isabel abrió en Fuengirola en el año 2001. La noche de la inauguración, la cantante posaba emocionada y muy ilusionada junto a su pareja, Diego Gómez, y sus dos hijos. Cuatro años después y, tras varios intentos de cierre, echaba el cerrojo definitivamente acuciada por las deudas y la falta de clientela. Pero el local continúa siendo de la cantante -tenía una concesión de 25 años-, como así confirmaron los actuales encargados del restaurante asiático que se levanta ahora ahí. «Estamos de alquiler desde hace muchos años y pagamos casi 12.000 euros al mes a la señora Pantoja. Es muy caro y no podemos más», confesaron a ‘La Razón’ el pasado mes de mayo.
Cantora Kopas
En el verano de 2002 daba un paso adelante y abría el local, este en Marbella, lugar para terminar la velada tras una cena. La inauguración también se hizo a bombo y platillo y contó, con una pletórica Isabel Pantoja que recibió a sus amigos con un ‘look’ de lo más flamenco, a conjunto con Diego, Kiko e Isa, una niña por aquel entonces. Allí también estuvo Cantora Souvenirs, otro fiasco que no le reportó los beneficios esperados.