La canción de amor que Edmundo dedicó a María Teresa en su funeral días antes de su ruptura
María Teresa ha celebrado su funeral antes de tiempo y las palabras y actos de Edmundo no han dejado indiferente a nadie
A veces las circunstancias ponen a uno en situaciones poco deseables. Hace dos semanas que conocemos la ruptura entre Edmundo Arrocet y María Teresa Campos, algo que a juzgar por las palabras de ella en la exclusiva concedida en la revista ‘Hola’ la ha sorprendido tanto como al resto. Poco podía esperarlo cuando días antes Edmundo, junto a Terelu, Carmen Borrego, Jaime Peñafiel y otros amigos de la presentadora celebrara su funeral ficticio en el espacio ‘El cielo puede esperar’ de Movistar.
Como si Teresa ya no estuviera en este mundo, su hasta entonces pareja fue el encargado de cerrar la ronda de palabras hacía la supuesta fallecida, lo hizo con mucho sentimiento, con algo de humor, y sin dejar ver, en ningún momento, que tenía intención alguna de romper una relación que hasta el momento parecía a prueba de bombas. En su discurso, que comenzó emocionada, decía así, “estoy muy contento de ver tanto amor y tanto cariño a María Teresa (…) La humorista es ella, ella es la buena para los chistes. A la hora de las comidas no comía nada, pero los pasteles la volvían más loca que a Terelu una porra. Una de sus canciones favoritas era ‘Gracias ala vida’ y yo hoy doy gracias a la vida por haber conocido a María Teresa”. Ella observaba con una sonrisa desde el sillón donde asistía a su propio funeral.
Pero la cosa no quedó ahí, el programa suele cerrar con una canción en honor al protagonista y fue Edmundo quien quiso ponerse al frente del micrófono para dedicarle una canción cuya temática era el amor. Algo que no deja de resultar curioso puesto que pocos días después a través de un mensaje de whataspp decidió poner punto final a una relación de casi seis años.
Pero no solo Edmundo quiso tener palabras y gestos de cariño hacía María Teresa, también habló Carmen, que explicó que la admira como madre y que fueron geniales los años trabajando juntas, aunque “pronto llegaron las broncas”. Pero la gran revelación de la noche vino de la mano de Jaime Peñafiel, “estuve muy enamorado de María Teresa Campos. Me hubiera gustado ser el padre de Teresa y de Carmen” dijo ante la atónita mirada de todos los presentes.