Irene Urdangarin reaparece en el bautizo del hijo de Almeida tras superar un bache con Juan Urquijo
El bautizo de Lucas, hijo de José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo, se celebró este 18 de julio
Fue una ceremonia íntima en la capilla privada, oficiada por dos sacerdotes y con Leticia y Juan Urquijo como padrinos
José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo disfrutan de su primer verano junto a su hijo
Este viernes 18 de julio de 2025, José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo han vivido uno de los días más especiales de sus vidas como familia. Su primer hijo, Lucas, nacido el pasado 3 de julio en el Hospital Nuestra Señora del Rosario de Madrid, ha recibido el sacramento del bautismo en una ceremonia íntima, familiar y profundamente simbólica, celebrada en un enclave cargado de recuerdos: la finca El Canto de la Cruz, en Colmenar Viejo.
El lugar elegido no es casual. Esta finca, ubicada a los pies del imponente Cerro de San Pedro en la Sierra de Guadarrama, pertenece a los abuelos maternos de Teresa, los marqueses de Laserna, Teresa de Borbón-Dos Sicilias y Borbón-Parma, e Íñigo Moreno de Arteaga, y fue el mismo en el que, tan solo unos meses atrás, el 6 de abril, la pareja celebró su banquete nupcial tras casarse en el centro de Madrid. Ese escenario que ya había sido testigo del amor entre ambos, ahora ha acogido un nuevo capítulo de su historia: el bautizo de su hijo.
La ceremonia se ha llevado a cabo en la capilla privada de la finca, un espacio sereno y lleno de simbolismo, reservado a las celebraciones más íntimas de la familia. Ofició el rito el párroco de Colmenar de Oreja junto a un sacerdote muy cercano a la familia, conocido cariñosamente como El Pater, en un acto que ha emocionado a todos los presentes.
Lucas, vestido con un tradicional faldón de cristianar que ha pasado de generación en generación dentro de la familia Urquijo, ha estado acompañado en todo momento por sus padres y por sus padrinos: Leticia, sobrina del alcalde, y Juan Urquijo, hermano de Teresa. La elección de los padrinos ha generado especial interés no solo por los lazos familiares, sino también porque Juan mantiene una relación con Irene Urdangarin, hija de la infanta Cristina. Según ha podido saber en exclusiva LOOK, la joven pareja habría superado recientemente un bache sentimental, y la presencia de Irene en la celebración, aunque discreta, confirma su buena sintonía actual. La nieta de Don Juan Carlos I y la Reina Sofía no ha querido perderse este evento tan señalado.
La ceremonia religiosa ha estado seguida por un cóctel al aire libre en los cuidados jardines de la finca, donde los asistentes, todos del círculo más íntimo de la pareja, han podido brindar por el nuevo miembro de la familia en un ambiente distendido, rodeado de naturaleza, con vistas espectaculares de Madrid a lo lejos y temperaturas más agradables que las de la capital. A diferencia del enlace nupcial, que reunió a más de 500 invitados y numerosos rostros conocidos, incluyendo miembros de la Casa Real, el bautizo se ha mantenido en la más estricta intimidad. No ha habido ostentación ni presencia mediática: solo familia, fe, emoción y cariño.
Este bautizo marca no solo el inicio de la vida cristiana de Lucas, sino también una nueva etapa para sus padres, que han afrontado con ilusión su reciente paternidad. Desde el nacimiento del pequeño, Almeida se ha volcado en su papel de padre, haciendo uso de las seis semanas de baja por paternidad y confesando públicamente que no quiere perderse «ni un solo minuto» con su hijo. La primera imagen que compartió con él en redes sociales, en la que escribió con humor «papuchi», ya mostraba su entusiasmo por esta nueva faceta.
Con el bautizo ya celebrado y las emociones a flor de piel, la joven familia se prepara ahora para disfrutar de sus primeras vacaciones juntos. Será un verano especial, el primero como padres, lleno de primeras veces, noches sin dormir, pañales, risas, aprendizajes y, sobre todo, mucho amor.