Así fue la vida de Héctor Alterio, marcada por amenazas terroristas y dos hijos que siguen sus pasos
Héctor Alterio se refugió en España de amenazas terroristas que recibió de una banda argentina
Los dos hijos del actor, Malena y Ernesto, siguen sus pasos sobre las tablas y con apariciones en la pequeña y en la gran pantalla
Este sábado, 13 de diciembre, ha fallecido el histórico actor argentino Héctor Alterio tras una vida que duró 96 años y estuvo marcada por un traumático episodio. El recordado viajó a España para refugiarse de amenazas terroristas que había recibido en su tierra natal por parte de una banda criminal de carácter fascista denominada la Triple A. Lo que comenzó como un viaje de trabajo tras llegar a San Sebastián en 1974 para presentar en el festival una de sus interpretaciones, terminó siendo un exilio forzado que duró más de lo previsto, hasta el punto que, finalmente, estableció aquí su residencia.
Sin embargo, durante su trayectoria cinematográfica, no se desligó nunca de su tierra natal y formó parte de cuatro de las primeras cinco películas que optaron a ser reconocidas con un premio Óscar —La tregua, Camila, La historia oficial y El hijo de la novia—. Su pasión por el cine era tal que, a pesar de sus intentos por que sus hijos no siguieran sus pasos, terminó aceptando que el arte también corriera por sus venas, siendo así dignos herederos de un legado que llevan por bandera. Por ello, hoy en día tanto Malena como Ernesto Alterio son dos de los actores más reconocidos de la industria.
Ver esta publicación en Instagram
Uno de los momentos más emotivos de la carrera del fallecido fue recibir el premio Goya de Honor en 2004. Un reconocimiento muy especial que adquirió una dimensión mucho más trascendental, puesto que lo recibió de manos de sus dos vástagos, que han visto en su progenitor toda una figura a seguir en sus ocupaciones laborales.

Héctor Alteiro y su hija Malena y dos premios Goya. (Foto: Redes sociales)
La trayectoria de Héctor Alterio
Héctor Alterio se ha dedicado en cuerpo y alma a la interpretación y su vida siempre ha girado en torno al séptimo arte. Nació en Buenos Aires en el año 1929 y en el 1948 debutó como actor en la pieza teatral Prohibido suicidarse en primavera, dirigida por Alberto Casona. A pesar de su prematura intromisión en la interpretación, estudió Arte Dramático y en 1950 fundó su propia compañía, a la que puso el nombre de Nuevo Teatro, con la que trabajó por la renovación de la escena argentina durante la década de los 60. Sus primeros pasos en el cine llegaron de la mano de Alfredo Mathé con la película Todo el sol es amargo, lanzada a la gran pantalla en 1966.




Héctor Alteiro y su hijo Ernesto. (Foto: Redes sociales)
Su traslado a España, en 1974, hizo que Alterio creara un fuerte vínculo con el cine español, en el que ha dejado un gran legado. Algunos de sus papeles más conocidos fueron los que defendió en proyectos como A un Dios desconocido, de Jaime Chávarri —gracias a la cual obtuvo la Concha de Plata del Festival de San Sebastián—; El crimen de Cuenca, de Pilar Miró; o El Nido, una historia de Jaime de Armiñan nominada al Óscar en 1980.
No fue hasta 2008 cuando recibió por parte de su país natal el Cóndor de Plata por su intensa carrera delante de las cámaras. En 2023, hace unos 2 años, el Centro Cultural Kirchner de Buenos Aires le brindó un sentido y emotivo homenaje. Ahora, con su muerte, deja una importante herencia a nivel internacional que podremos admirar a través de sus trabajos y de los de sus hijos, sus dos mejores proyectos.