Aprende a mantener a raya los efectos del frío en la piel
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La llegada del invierno y la caída de las temperaturas produce de manera inevitable efectos en nuestro organismo. La falta de luz y la necesidad de calor hace que queramos pasar más tiempo en casa, de la misma manera que aprovechamos solo las horas centrales del día para salir, a diferencia de lo que ocurre en verano. El frío, además, tiene unas consecuencias muy claras sobre la piel, más aún en las más sensibles.
El frío, junto con el fuerte viento, es uno de los factures más dañinos para nuestra dermis, debido a las bajas temperaturas a las que es sometido nuestro rostro, además de los bruscos cambios de temperaturas entre el interior y el exterior. Todo ello, sin olvidar la polución atmosférica que siempre se encuentra presente en las grandes ciudades. Por todos estos motivos, es de especial importancia ser conscientes del efecto que ejerce el clima invernal en nuestra tez.
Uno de los efectos en nuestra piel causado por las bajas temperaturas, es la vasoconstricción de los capilares, un proceso que se basa en la contracción de los capilares reduciendo así el flujo sanguíneo. En consecuencia, las células de la epidermis no reciben suficiente oxígeno ni nutriente y se forma una capa superior de células muertas, provocando un cutis visualmente seco y un envejecimiento prematuro, ya que se retrasa la renovación celular.
Como sucede en todas las estaciones, la piel es el reflejo de nuestro estado interior, por ello debemos ser conscientes de qué consecuencias se producen en nuestra dermis y anticiparnos a cualquier imperfección cutánea que pueda aparecer.
Es posible proteger la piel de los efectos del frío si se mantiene una hidratación en profundidad y se adapta nuestro kit de cuidado facial. A tenor de esto, Facialderm, propone una serie de productos de neurocosmética avanzada para adaptar tu rutina facial a las necesidades de la época en la que entramos, igual que lo hacen sus productos. Te los descubrimos a continuación:
Sérum 05 Antipolución: este sérum permite combatir la barrera cutánea debilitada por la falta de nutrientes. Por ello, su aplicación permitirá reducir los daños por la polución que más se manifiestan con el frío.
Sérum 02 Reparador y Antirrojeces: el invierno se refleja en nuestra piel mediante la aparición de rojeces e irritaciones causadas por la sequedad. La solución a estos fenómenos es la hidratación. El número 02 de Facialderm aporta los nutrientes necesarios para reparar nuestro rostro a la vez que contribuye a mantener una profunda hidratación.
Sérum 01 Lifting: el frío también es sinónimo de arrugas, tirantez y piel con aspecto pálido. Por ello, el sérum lifting combate todos estos signos favoreciendo la producción de colágeno propio de la piel, y en consecuencia una mayor elasticidad que reduce y atenúa las líneas de expresión y arrugas, alisando y mejorando el tono de la piel.
Crema C1: este producto se presenta como la solución a la piel seca que tanto caracteriza el frío. En este caso, del mismo modo que nuestro cuerpo necesita hidratación, la piel también padece esta necesidad. Por ello, aunque en esta época del año no bebamos la misma cantidad de agua y nos falte hidratación, la piel sí puede oxigenarse. Para ello, Facialderm propone la crema C1, compuesta por ácido hialurónico, un activo que será tu aliado para aportar la cantidad de hidratación perfecta.