La tajante defensa de Ana Rosa Quintana a la Princesa Leonor y a la infanta Sofía
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La reaparición de la Princesa Leonor y la infanta Sofía, con motivo de la entrega de los Premios de la Fundación Princesa de Gerona, está copando la última hora de la actualidad informativa (más allá de las novedades en la cuenta atrás a la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva). Tanto la asistencia ayer al taller sobre innovación y creatividad con Ferran Adriá y equipo de ElBulli1846 y la visita por sorpresa la sede de la Fundación Princesa de Gerona, este miércoles, como el encuentro que han mantenido la mañana del miércoles previa a la ceremonia ha llegado a eclipsar, de algún modo, la reunión que han mantenido en paralelo los Reyes con los miembros del Consejo Asesor de la Fundación Princesa de Gerona. Más allá de la imagen de las hermanas, unidas y cómplices en tierras catalanas, ha sido de destacar el tratamiento que han recibido durante los actos previstos por la agenda. Un asunto que se ha tratado en profundidad en El Programa de Ana Rosa.
Precisamente, la propia Ana Rosa Quintana se ha querido pronunciar de manera clara a este respecto, después de que a experta en Casa Real Mariángel Alcázar explicara, por medio de una conexión en directo, los detalles de la presencia de las jóvenes en Cataluña: «La primera vez que pisaron Girona fue el año pasado cuando fueron al museo Figueras, evidentemente es la primera vez que entregan los premios en Gerona». Alcázar, seguía dando ciertos detalles del evento, poniendo en relevancia un comentado contratiempo: «Hay una cierta anomalía porque no se pueden entregar en la sede que ocuparon durante muchos años que está en la ciudad de Gerona», explicaba.
Ante estas palabras, Ana Rosa Quintana, no podía evitar manifestar su desacuerdo a este respecto con una rotunda frase. «No se puede hacer porque no son bienvendidas, ya está, ¡lo cual es alucinante!», expresaba con un visible gesto de desacuerdo ante lo que está sucediendo.
Lejos de dar por finalizada la apreciación, Mariángel volvía a incidir en la queja de Ana Rosa añadiendo ella misma su particular parecer: «No puede ser en una ceremonia que es institucional, con una sede reconocible… que la vinculación con la Princesa de Asturias y la corona fuese normal» y seguidamente añadí los motivos de este cuestionado trato: «La agenda está demasiado marcada por las notoriedades políticas. El Ayuntamiento de Girona declaró al rey persona non grata, no le va a ceder el alquiler de auditorio, pero busquemos un lugar que sea significativo».
Y es que, según el testimonio en primera persona de Alcázar, en ambas jornadas desde la llegada de la Familia Real, se está impidiendo que acuda la gente: «Habrá ciudadanos que desean conocerlos, que no son independentistas, que quieren que las princesas vengan a su casa, que den un testimonio de que no están solos en la provincia de Girona», espetaba. Ante estas palabras, Ana Rosa, evitaba la contención mostrando su tajante defensa tanto a las Familia Real en general como a las hijas del Rey en particular: «Oiga, esto es territorio español, es que no pueden impedir que el rey ni la reina ni la futura reina estén donde quieran en el territorio español (…) Si tienen que ocupar un espacio, habrá espacios públicos, que es de todos los españoles, no sólo del alcalde de Girona. Es que es una barbaridad».
La última sentencia de la reina de las mañanas cerraba un capítulo que sigue dando que hablar por muchos años que pasen: «Hay una constitución, hay una monarquía, hay un referéndum y si a usted no le gusta, no vaya. Usted no puede impedir al rey que en su territorio pueda ir donde le parezca y tampoco se puede ser acomplejado».