Ana Boyer se queda fuera de la esquela familiar en memoria de su hermana Laura
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Que la relación entre las hermanas era inexistente no es un secreto a voces. No obstante, el último gesto de la familia de Laura Boyer, hija del que fuera ministro de Economía y Hacienda del Gobierno de Felipe González, Miguel Boyer, y de la médica, política y escritora Elena Arnedo, que falleció el pasado 23 de febrero a los 57 años de edad en su domicilio, ubicado en el barrio madrileño de El Viso, una de las zonas más exclusivas de la capital; a Ana Boyer (33), no ha pasado desapercibido.
Este sábado, 4 de marzo, el periódico ABC, ha publicado la esquela en memoria de la economista, y en ella, no hay ninguna mención a la hija de Isabel Preysler (72). «Sus hijos, Gonzalo, Hugo, Amós y Antonio; su hermano, Miguel Boyer Arnedo; Luis Imedio Serrano, Antonio González Armas, junto a sus primos, tíos y demás familia», se puede leer. Lo que deja más constancia aún si cabe, de que la familia de la fallecida no quiere saber nada de Ana.
Desde que se conociera la noticia del fallecimiento de Laura, la mujer de Fernando Verdasco (39) no se ha pronunciado al respecto. Es más, en sus redes sociales, ha mostrado que vive totalmente ajena a lo sucedido. Sin ir más lejos, al día siguiente de la triste noticia, Ana compartió una imagen en la que dejaba constancia de estar disfrutando del fin de semana junto a sus hijos en común con el deportista: Miguel y Mateo.
Asimismo, Ana Boyer no apareció en el tanatorio ni posterior entierro de su hermana, al que sí acudieron su otro hermano, Miguel Boyer Jr., del matrimonio formado por el ex ministro y Elena, así como sus hijos Hugo, Gonzalo, Antonio y Amos.
Según desveló Laura en unas declaraciones para la revista Lecturas, que coincidieron con su no invitación a la boda de Ana con el tenista en Mustique, una exclusiva isla del Caribe, en 2017, la culpa de la nula relación entre las hermanas la tendría la propia Isabel Presley. «Nunca he tenido relación con ella (…) su madre se preocupó desde muy pequeña de que Ana no nos tuviera cariño ni a mi hermano ni a mí», expresó.
Asimismo, a sus palabras, se sumaron otras fruto del malestar de Laura por el reparto de la herencia del economista, profesor y político español, que falleció el 29 de septiembre de 2014 en la clínica Ruber Internacional, donde había ingresado en estado crítico aquejado de una embolia pulmonar. «He renunciado a mi parte en favor de mis hijos y ellos no me han dicho que hayan firmado nada», dijo entonces Laura. «Ni nos va ni nos viene. Ella se ha quedado con todo. Isabel no nos ha dado ni un mísero reloj para recordar a mi padre. Solo quiero un inventario y lo que dice el testamento y la legislación», añadió.
Pero nada queda ahí. Laura concedió una entrevista quince días de morir a la revista Semana, en la que, además de ratificar todo lo anterior, aseguró sobre la ex de Mario Vargas Llosa que es una persona «fría y calculadora». «Siempre he querido hablar, lo que pasa que no estaba en disposición porque mis hijos eran muy pequeños o tenía problemas con mi ex marido. Había muchos frentes abiertos y no quería abrir más. Ahora me veo más liberada», explicó.
«Para mí, Isabel Preysler es una persona hiperposesiva, que me alejó de mi padre. Sí, sí he tenido relación con Isabel, pero con muchísima hipocresía. Ahora no tenemos relación. Yo la conozco desde joven, cuando estaba con el marqués de Griñón y salían con mis padres a cenar. Yo empecé a tratarla como una amiga», añadió.