Amancio Ortega, el hombre que vuelve a sus orígenes para ayudar a España
El empresario ha tendido la mano al Ejecutivo español en la fabricación de ropa para los hospitales, un gesto que le conecta con sus principios en la industria textil.
Es el hombre más rico de España, con 63.000 millones de euros a fecha de noviembre del año pasado, según la revista Forbes. Es gallego y se dedica al sector textil. Con estos datos, a pocas personas no les habrá venido a la cabeza el nombre de Amancio Ortega, fundador de Inditex, un conglomerado de marcas de moda con Zara a la cabeza que engloba otras como Massimo Dutti, Stradivarius, Pull and Bear y Oysho.
El empresario gallego está en boca de todo el mundo por el generoso acto que va a a llevar a cabo para ayudar al Gobierno a luchar contra la crisis sanitaria del coronovirus: va a donar hasta 300.000 mascarillas, va a hacer un envío semanal con el material que ya están echando en falta los sanitarios y pondrá su red logística al servicio del Ejecutivo para facilitar el transporte de material desde China.
En el comunicado que la empresa gallega emitió ayer llama especialmente la atención este punto: «Estamos explorando la capacidad de convertir parte de nuestra capacidad de fabricación textil a producción de material sanitario, para cuyo objetivo se ha involucrado al equipo de producción de Inditex». Es decir, la cadena de producción de la marca de moda podría comenzar en parte a fabricar batas médicas y otras prendas textiles necesarias en los hospitales, para lo que explican en el documento que es necesario realizar algunos ajustes sanitarios y confirmar la disponibilidad de la materia prima. Este punto se convierte en toda una paradoja, ya que Amancio Ortega comenzó su andadura en la industria textil vendiendo batas y albornoces.
Todo empezó después de trabajar un tiempo como empleado en una cadena de moda, entonces Amancio Ortega decide fundar su propia compañía, llamada Confecciones GOA, mediante la cual comercializa albornoces y batas y se convierte en fabricante y distribuidor para toda Europa. Era el año 1963. No fue hasta 1975 cuando uno de los españoles más visionarios abre su primera tienda Zara. El resto ya es historia conocida por todos.
Reacio a las apariciones públicas, no han trascendido muchos datos de la vida privada de este gallego de 83 años que lleva 45 años vistiendo a los españoles y ya muchos también al resto del mundo. Nació en Valladolid y con tan solo tres meses se trasladó a Tolosa, donde su padre, ferroviario, fue nombrado jefe de estación de esa ciudad. Los mismos motivos laborales fueron los que trasladaron a la familia de la villa guipuzcoana a Galicia, donde Amancio Ortega emprendió su carrera y vive hasta el día de hoy. En 1966 se casó con Rosalía Mera, con quien tiene dos hijos, Sandra (1968) y Marcos, afectado por parálisis cerebral (1971). En 1986 la pareja se divorció y mucho más tarde, en 2001 el fundador de Zara contrajo matrimonio con Flora Pérez Marcote, madre de su hija menor, que es la más conocida, Marta Ortega (1984), sucesora en su imperio textil que lleva ya años trabajando a su sombra. Sus hijas lo han convertido en abuelo y actualmente disfruta de la compañía de cuatro nietos, tres de Sandra: Martiño, Antía y Uxía y el pequeño Amancio, cuyo nombre es un homenaje a él, hijo de Marta y el jinete Sergio Álvarez, su primer marido. Marta sumará un primo más a esta ‘pandilla’, ya que ella y Carlos Torretta, su actual pareja, están esperando un bebé de forma inminente.
Uno de los pocos momentos en los que Amancio Ortega cedió a aparecer públicamente fue en su 80 cumpleaños. El empresario visitó las instalaciones de Inditex en Arteixo (A Coruña) acompañado de su hija Marta y recibió la felicitación de algunos miembros de la plantilla, que suma ya más de 150.000 empleados, un homenaje en el que no pudo evitar las lágrimas. Estos trabajadores, en estos días de incertidumbre tienen la seguridad de que conservarán su puesto de trabajo, algo de lo que ha informado la propia empresa en el mismo comunicado en el que se difundió la iniciativa solidaria para hacer frente al coronavirus.
Un hombre solidario
No es la primera vez que Amancio Ortega se solidariza con la sanidad española. Varias veces ha realizado donaciones para actualizar la tecnología de los hospitales y ayudar así a facilitar la detección temprana de enfermedades como el cáncer. También ha tendido la mano a asociaciones como Cáritas y ha estado al lado del pueblo gallego cuando se le ha necesitado. Por ejemplo, dotando de maquinaria para el mantenimiento de las calles a pequeños pueblos o ofreciendo becas de inglés a los estudiantes.