Alejandra Rubio, víctima colateral de las memorias de Mar Flores
Mar Flores ha desatado un gran huracán mediático con la publicación de su autobiografía, 'Mar en calma'
Alejandra Rubio ha confesado estar "pasándolo fatal" ante este revuelo que hay implantado a su alrededor
Las memorias de Mar Flores continúan dando mucho de qué hablar. En sus páginas, la modelo ha hecho un viaje al pasado narrando las experiencias que más han marcado su vida, tanto profesional como personal. Es por ello por lo que ha sido inevitable que se sitúen en la primera plana de la noticia algunos de los hombres que forman parte de su historial amoroso, como Carlo Costanzia di Costigliole, Fernando Fernández Tapias, Javier Merino o Cayetano Martínez de Irujo, entre otros. Su primogénito, Carlo Costanzia, también ha obtenido un gran protagonismo en la narración, y es que Mar Flores se ha sincerado como nunca sobre cómo vivió su problema con las adicciones o su ingreso en prisión, así como también ha desvelado cómo se enteró de que se iba a convertir en abuela.
Como no podía ser de otra manera, Alejandra Rubio, actual pareja del actor de Toy Boy, se ha convertido en una de las mujeres más buscadas del momento, ya que su opinión acerca de los capítulos más controvertidos de su suegra ha generado una gran expectación. Es por ello por lo que, en las últimas horas, ha notado un aumento de seguimiento de la prensa, algo que le ha hecho estallar por completo.
El mismo día que el libro Mar en calma vio la luz, la hija de Terelu Campos fue sorprendida por las cámaras en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Los reporteros, como era de esperar, quisieron preguntarle sobre la autobiografía de su suegra, pero la influencer, lejos de pronunciarse, se centró en que no podían grabarla mientras estaba con su hijo, a quien en ese momento llevaba en el carrito. «¡No puedes grabarme mientras estoy con mi hijo! Es que no me puedes hacer fotos mientras estoy con él, es que es la ley», decía visiblemente molesta.
Después de este desagradable episodio, Alejandra Rubio publicó en su perfil de Instagram un tajante comunicado en el que aclaraba su postura ante lo ocurrido y recordaba a la prensa una cuestión legal que no iba a pasar por alto con su único hijo. «Ser personaje público no se hereda […] Está prohibido que los medios capten la imagen de tus hijos, aunque nunca lleguen a publicarla […] Esta es una reflexión para que no se nos olvide cuidar en estas situaciones de nuestro hijos menores, porque nadie va a mirar por ellos más que sus padres», sentenciaba.
Al día siguiente, Alejandra regresó a su habitual puesto de trabajo en el programa Vamos a ver, donde tuvo que hacer frente de nuevo a la polémica generada en torno a las memorias de Mar Flores, principalmente por sus narraciones acerca de su hijo Carlo. Allí, reconoció que había leído el libro una semana antes de publicarse, así como también insistió en que no iba a hablar de temas que no le pertenecían. No obstante, confesó que no estaba siendo una situación fácil para ella. «Lo estoy pasando fatal. Carlo no va a entrar en una guerra que no le pertenece. Conozco muy bien a su familia paterna de Carlo, no tengo ni una mala palabra que decir de su familia y yo no he vivido un ambiente tóxico, solo he visto a gente que se quiere mucho», expresaba.
Estas palabras, sumadas al creciente seguimiento de la prensa (algo con lo que ella misma ha confesado no sentirse cómoda), han convertido a Alejandra Rubio, sin lugar a duda, en víctima colateral del huracán mediático que se ha desatado tras la publicación de la autobiografía de Mar Flores.