La desoladora imagen de la despedida de Alba Santana a su padre, Manolo Santana
Amigos y familiares se despiden para siempre de Manolo Santana en Madrid
Alba, hija de Mila Ximénez y Manolo Santana, vuelve a Madrid para despedir a su padre
Momentos muy duros para Alba Santana. La hija de Manolo Santana y Mila Ximénez ha aterrizado en el medio día de este lunes en Madrid procedente de Ámsterdam. Tras la muerte del icónico tenista el pasado fin de semana la presencia de su hija en los actos de su despedida fue, de primeras, toda una incógnita. Alba y su padre no tenían una relación fluida, pero de nuevo la hija de Mila ha dado una lección al mundo y se ha presentado en la capilla ardiente que se ha instalado este lunes en la Caja Mágica de Madrid.
Nada más llegar al aeropuerto Alba ha sido interceptada con los medios de comunicación, a quienes no ha dudado en atender a pesar de lo complicado del momento. Completamente vestida de negro, con un abrigo verde botella y con unas gafas de sol que ocultaban su rostro, la hija de Mila y Manolo ha reconocido que no tenía relación con el astro del tenis pero que sentía por él un cariño tan profundo que era eso lo que le había llevado a viajar para despedirse personalmente de él.
A su llegada al recinto, por el que esta mañana han desfilado políticos y personalidades como Feliciano López, Begoña Villacís o José Luis Martínez Almeida, Alba ha tenido un momento de soledad y recogimiento ante el féretro en el que descansa el cuerpo de su padre. Con un sobrecogedor gesto de recogimiento que demostraba el dolor de una hija que pierde a un padre, Santana ha estado después junto al Padre Ángel, con el que a tenor de lo que se aprecia en las imágenes ha dedicado una oración para su padre. Después, Alba ha caminado por el recinto, observando las numerosas coronas de flores que adornan la cancha de tenis que, tristemente, se ha convertido en la última en la que el primer gran nombre del tenis español está presente.
Allí Alba ha vuelto a atender a la prensa, y ha reconocido que en los últimos años ha echado mucho de menos a su padre. «No estoy recuperada de la última pérdida y estar aquí otra vez… no me lo puedo creer la verdad chicos», comenzaba visiblemente emocionada. «Adoraba a mi padre, lo quería muchisimo, por los años que viví con él lo mínimo que podía hacer era venir a despedirme, por lo menos venir. Era un hombre maravilloso, era un padre excepcional, tuve la suerte de poder vivir con él cuando ya tenía más tiempo para dedicarme, ya no estaba trabajando tanto y cuando pienso en el sonrío porque era un hombre alegre, cariñoso, un ser excepcional
tanto mi padre como mi madre han sido maravillosos»
Hay que recordar que cuando Mila y Manolo pusieron fin a su historia de amor, la periodista renunció a la custodia de su hija consciente de que el deportista podría darle un nivel de vida y una estabilidad mayor de la que ella tenía a su alcance por aquel entonces. A pesar de eso, el tiempo terminó por distanciar a padre e hija. Una separación que, sin embargo, Alba no ha dudado en dejar atrás para rendir un último homenaje a quien para muchos ha sido un ídolo y para ella es mucho más: su padre. Han pasado solo seis meses desde que Alba tuviese que vivir el momento más duro de su vida: el adiós a su madre. Mila Ximénez falleció el pasado mes de junio a causa de un cáncer de pulmón. A pesar de este trágico desenlace, su hija tuvo entonces la ocasión de arropar a su madre en esos últimos momentos, habiendo sido consciente de estar viviendo el final junto a ella.
Huérfana de padre y madre, Alba ha llegado a Madrid con una pequeña maleta de mano. Su vida está en Ámsterdam, donde todo apunta a que volverá lo antes posible. Allí le esperan su marido y sus dos hijos. Y también la Navidad más dura de su vida.