Investigación
EL DIRECTOR DE LA SEGURIDAD DEL ESTADO EN 1984

OKDIARIO anticipa el nombre que Amedo dará al juez del cerebro del crimen de Brouard: «Sancristóbal»

La verdad sobre el asesinato del Santiago Brouard está cada vez más cerca. Este miércoles, el subcomisario José Amedo Fouce, que fue condenado a más de 100 años de cárcel por el caso GAL, piensa desvelar en sede judicial los nombres de los autores materiales e inductores del atentado terrorista. El dirigente de Batasuna fue asesinado en noviembre de 1984 en Bilbao por un comando de los Grupos Antiterroristas de Liberación, un escuadrón paramilitar creado por el primer Gobierno de Felipe González, según la filosofía de sus fundadores, para golpear a ETA con sus mismas armas.

Amedo, está citado a las 12 de la mañana en el Juzgado de lo Penal 25 de Madrid como acusado tras una denuncia por amenazas, presentada por quien en 1983, en los orígenes de la guerra sucia felipista, era su superior en Bilbao, el ex gobernador de Vizcaya y más tarde director de la Seguridad del Estado, Julián Sancristóbal. Entonces, el subcomisario estaba destinado en el grupo de Información de la Jefatura de Bilbao y fue reclutado por Sancristóbal como intermediario de los GAL en el sur de Francia.

La denuncia de Sancristóbal, presentada en el Juzgado número 6 de Majadahonda en 2012, respondía, según Amedo, a una estrategia torticera: que él permaneciera callado y no desvelara todo lo que sabía sobre la muerte de Brouard. El subcomisario disponía de una grabación de Luis Morcillo, ya fallecido, en la que éste se autoinculpaba como el autor material del asesinato y señalaba al teniente coronel Masa y a Sancristóbal como los inductores del crimen.

OKDIARIO reproduce la confesión que Morcillo hizo a Amedo y éste le grabó: “Yo maté a Brouard y me ordenó hacerlo el señor Sancristóbal…. Le di cuatro tiros en el pecho. Sancristóbal fue quien organizó el tomate”. 

Información en poder de Rubalcaba

Pero lo más sorprendente del asunto es que toda información que el subcomisario tiene previsto revelar durante la vista oral de este miércoles está desde el 6 de octubre de 2011 en poder de Alfredo Pérez Rubalcaba, el ex portavoz de Felipe González en La Moncloa durante los juicios de los GAL y ex vicepresidente y ex ministro del Interior con Rodríguez Zapatero.

Cuando Amedo le remitió la documentación Rubalcaba, con las transcripciones de las grabaciones de sus encuentros con Morcillo, el político ocupaba el despacho de candidato del PSOE a las elecciones generales del 20-N de 2011 en las que fue derrotado por Mariano Rajoy y obtuvo los peores resultados hasta entonces de una candidatura socialista (110 diputados).

Carta dirigida por el ex comisario José Amedo a Alfredo Pérez Rubalcaba.

Amedo le envió un burofax y una carta certificada a la sede de Ferraz en la que le pedía esclarecer el caso Brouard. Le decía que, gracias a sus buenas relaciones con el estamento judicial y con los datos que él le facilitaba, podía resolver el caso del senador abertzale asesinado por los GAL. El subcomisario jamás recibió respuesta de Rubalcaba, sólo el acuse de recibo del servicio de correos, que demostraba que, al menos, había recibido los papeles.

Rubalcaba no dio señales de vida, pero sí un emisario de Sancristóbal, que se presentó el domicilio de Luis Morcillo para persuadirle de que no siguiera adelante con sus acusaciones. Previamente, había dejado en el buzón de la casa del ex mercenario de los GAL una copia de las transcripciones que el subcomisario le había enviado al ex secretario general del PSOE. El emisario misterioso se llamaba Javier Cortés y trabajaba para la agencia internacional de detectives Kroll en España, la misma que realizó el informe Crillon contra Mario Conde, por encargo de Sancristóbal y con los fondos reservados -casi 100 millones de pesetas (625.000 euros)- que facilitó Narcís Serra, entonces vicepresidente del Gobierno.

Al enterarse Amedo de la verdadera identidad de la persona que había intentado presionar a Morcillo se presentó en la sede de Kroll en Madrid el 19 de abril de 2012 y conversó con el detective y su jefe. El investigador le reconoció que se había puesto en contacto con él y Morcillo por «encargo de un cliente que nos ha contratado». Amedo está convencido de que ese supuesto cliente era Julián Sancristóbal, algo que se podrá constatar en el juicio.

El agente de Kroll, que también está citado en la sesión judicial, tendrá que explicar ante el tribunal el papel que desempeñó en sus encuentros con Morcillo y Amedo. También el contenido de las conversaciones que mantuvo con ambos en Leganés el 15 de marzo de 2012 y con Amedo los días 21 de marzo y 19 abril de 2012, como se puede comprobar en los textos reproducidos por OKDIARIO.