Internacional
CAÍDA DEL RÉGIMEN DE SIRIA

El líder rebelde sirio Jolani: «Esta victoria es una nueva historia para la nación y para toda la región»

  • Marta Torres
  • Corresponsal internacional. He escrito en La Razón, El Mundo, Wall Street Journal Edición Américas.

El líder de los rebeldes sirios Abu Mohamed al Jolani ha visitado este domingo la histórica Mezquita de los Omeyas en Damasco, donde aseguró que el derrocamiento del presidente sirio, Bashar al Assad, significa «una nueva historia para toda la región». «Esta victoria es una nueva historia para toda la umma (nación) islámica y para toda la región. Asad ha dejado a Siria como una finca para las ambiciones iraníes, y propagó el sectarismo y la corrupción», ha destacado al Jolani en una breve alocución dentro de la mezquita. Los rebeldes han decretado un toque de queda hasta las cinco de la madrugada del lunes. Abu Mohamed al Jolani es el líder del grupo terrorista Organismo de Liberación del Levante, que encabeza la ofensiva insurgente en Siria.

La Mezquita de los Omeyas es la más importante en Damasco, la capital de Siria. Es una de las más antiguas y grandes del mundo. Fue construida por el califa omeya al-Walid I en el año 705 sobre la catedral romano oriental dedicada a Juan el Bautista desde la época del emperador romano Constantino I.

La lucha para derrocar al régimen de Bashar al Assad se ha prolongado durante  más de 13 años. Las potencias extranjeras convirtieron Siria en un campo de batalla de pruebas. El gobierno de Assad ha caído tras una campaña relámpago que ha sorprendido a sus aliados y enemigos.

El resultado de este golpe tendrá un profundo impacto en Oriente Medio y en el equilibrio de poder mundial. Depende de cómo se va a llevar a cabo la transición hacia una nueva administración liderada por los rebeldes, entre los que se encuentran grupos terroristas. Además, habrá que ver si las facciones sirias rivales -incluidas las minorías kurda y alauita- serán capaces de evitar nuevos conflictos.

Estados Unidos mantiene una fuerza de unos 900 soldados en el sureste de Siria para defenderse de los terroristas del Estado Islámico. Ha apoyado a los kurdos en el norte de Siria. En cambio, ha afirmado que no tiene nada que ver con la ofensiva rebelde y ha pedido una desescalada.