Internacional

Conservadores y veteranos cargan contra Biden por mirar el reloj en la ceremonia por los marines muertos

Ataque de EEUU con un dron contra terroristas del ISIS-K en Kabul

Biden recibe los féretros de los 13 soldados muertos en el atentado de Kabul

Rusia preocupada por la gran cantidad de armamento que EEUU está abandonando en Afganistán

  • Diego Buenosvinos
  • Especialista en periodismo de Salud en OKDIARIO; responsable de Comunicación y Prensa en el Colegio de Enfermería de León. Antes, redactor jefe en la Crónica el Mundo de León y colaborador en Onda Cero. Distinguido con la medalla de oro de la Diputación de León por la información y dedicación a la provincia y autor de libros como 'El arte de cuidar'.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha vuelto a protagonizar este domingo una desafortunada imagen al mirar su reloj durante la ceremonia por los marines muertos en Afganistán.  Su deteriorada reputación desde que los talibanes tomaron Kabul y comenzaron las evacuaciones parece no tener fin y este tipo de comportamientos la hunden aún más.

Biden se reunió con las familias de las tropas muertas en el ataque, y también asistió al «traslado digno» de las tropas caídas, un ritual militar de recibir los restos de los muertos en combate extranjero, mientras se encontraba en la Base de la Fuerza Aérea de Dover.

Durante el acto, Biden inclinó levemente la cabeza como su muñeca para mirar su reloj, lo que provocó las airadas críticas en su país.

«Es verdad. Joe Biden miró su reloj durante el traslado digno de los miembros del servicio que mataron en Afganistán en el aeropuerto. Se puede ver cómo hace un gesto con la mano izquierda para sacar el reloj de debajo de la manga y luego mirarlo», dijo Nicholas Fondacaro, un analista de noticias del Centro de Investigación de Medios.

«Parece que estaba siendo molestado por tener que mostrar respeto por estos héroes estadounidenses», detalló en redes sociales Samuel Williams, un veterano del ejército que luchó en la Operación Tormenta del Desierto .

«No hay nada más importante que presentar sus respetos a los héroes de guerra caídos de Estados Unidos, señor presidente», escribió Nile Gardner, ex asistente de la primera ministra británica Margaret Thatcher.