El último invento antimilitar de Sánchez: quiere limitar el ruido en las maniobras

Mientras el Ejército cobra más protagonismo que nunca con la amenaza bélica de Rusia sobre Ucrania, el Gobierno prepara reformas sobre las Fuerzas Armadas. Y no parecen muy destinadas a facilitar las cosas a los militares. El Gobierno pretende impulsar un real decreto con el fin de “regular el ruido en las actividades militares”. Por ejemplo, en las maniobras. Falta ahora que Sánchez explique cómo se hacen unas maniobras en silencio.

El plan cuenta ya con el visto bueno del Gobierno. Y consta de varias partes. La primera de ella se basa en la aprobación en este mismo año de un real decreto de regulación del ruido en las actividades militares.

El objetivo oficial de esta nueva norma sería el de complementar la Ley 37/2003, de 17 de noviembre, del «Ruido», que excluye de su ámbito las actividades militares. Este tipo de actos, por lo tanto, deben regirse por su legislación específica.

El nuevo real decreto, de este modo, pretende regular el ruido en el ámbito del Ministerio de Defensa, “previniendo, vigilando y minimizando, en la medida de lo posible, y de forma compatible con la misión de las Fuerzas Armadas, la contaminación acústica provocada por las actividades militares, con la finalidad de evitar y reducir los daños que de ésta puedan derivarse para la salud humana, los bienes o el medio ambiente”.

La frase es literal y aún queda por desarrollar en articulado este objetivo. Pero la pregunta que surge es obvia: ¿Cómo se limita el ruido de unas maniobras militares? El propio texto de objetivos realizado por el Gobierno se cubre frente a esta pregunta y señala que todo ello se hará” sin menoscabo de la salvaguarda de los intereses de la Defensa Nacional, así como de la seguridad y eficacia de sus organizaciones e instalaciones”.

No se trata de la única reforma legislativa que afectará al área militar este año. El Gobierno también prepara un real decreto para aprobar el reglamento de “la calidad de la enseñanza militar”. El nombre concreto será el de Reglamento de la Calidad de la Enseñanza Militar, su Evaluación y la Normativa necesaria para su Desarrollo”. Y pretende desarrollar el marco general “para la calidad de la enseñanza en las Fuerzas Armadas y su evaluación, estableciendo los procedimientos que permitan su validación con respecto a sus finalidades, comprobando que se alcanza la formación integral y la capacitación específica del militar profesional y la permanente actualización de sus conocimientos”. Ese texto, evidentemente permitirá al Ejecutivo alterar parámetros actuales de la formación de los militares.

Por último, también en 2022, el Gobierno quiere tener en el BOE un tercer real decreto. Uno que modifique el Real Decreto 456/2011, de 1 de abril, por el que se aprueba el reglamento de destinos del personal militar profesional. Todo ello conformará un triple ámbito de reformas que afectarán al Ejército y que permitirán a Ejecutivo amoldar un poco la forma de actuar de las Fuerzas Armadas a su visión de la realidad.