CONGRESO DE LOS DIPUTADOS

Los socios de Sánchez le presionan para asaltar el CGPJ con la reforma exprés que rechaza la UE

Sánchez Constitucional
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Joan Guirado

Los socios de Pedro Sánchez quieren aprovechar el cabreo de los socialistas con el Poder Judicial para ir un paso más allá y cambiar también la ley para reformar el sistema de elección de los vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). En plena negociación para acordar una proposición de ley que permita la renovación del Tribunal Constitucional, tras la suspensión de la votación de un procedimiento irregular con este objetivo en el Congreso, Podemos lidera una maniobra que cuenta con el apoyo de ERC para forzar al PSOE a apoyar un cambio legislativo. Los podemitas son conscientes de las diferencias que hay en el seno del Partido Socialista para llevar al presidente a su terreno. Aunque por ahora parece que va a ser difícil convencerle. Bruselas ya advirtió en abril de 2021 de que un cambio de estas características para elegir un CGPJ a medida no era de recibo.

Los morados quieren recuperar la reforma que los dos partidos que apoyan al Ejecutivo registraron hace casi dos años. Una proposición en la que se modificaban las mayorías necesarias, actualmente de tres quintos de la Cámara Baja, para elegir a los miembros del CGPJ. Los socialistas y Podemos querían reducirlas hasta la mayoría absoluta. Lo mismo que reclama ahora el partido de Ione Belarra. Eso dejaría fuera del tablero de juego al Partido Popular. Cuando socialistas y podemitas registraron la petición en el Congreso, que acabaron retirando por las presiones de Bruselas, el Gobierno pretendía forzar a los populares a volver a una negociación que ahora está completamente rota.

En las últimas horas, Pedro Sánchez ha dejado abierta la puerta a poder recuperar esa reforma del sistema de elección de los vocales del CGPJ. Pero no sería de forma inminente en la proposición que se registrará esta semana. El martes, en la comparecencia en La Moncloa, dijo acatar la decisión del Constitucional, pero insinuó que su gabinete usaría todas las herramientas a su alcance para renovar los órganos constitucionales. Este miércoles, en la Sesión de Control al Gobierno en el Congreso, volvió a recoger el guante del portavoz de ERC Gabriel Rufián cuando éste le preguntó «¿y ahora qué hacemos?, si quieren dignificar el CGPJ, háganlo, que ahí estaremos». Sánchez animó a los grupos parlamentarios a que sean ellos «los que deben decidir la solución». En la misma línea se pronunciaban desde su gabinete ayer en los pasillos del Senado. Es lo mismo que dijo el jefe del Ejecutivo a ERC cuándo inició la reforma del delito de la malversación que este jueves quedará modificado en el Senado.

Pedro Sánchez pretende que sean los grupos parlamentarios los que impulsen estas reformas legislativas para evitar así posibles críticas por parte de la Comisión Europea. De hecho, según ha podido saber OKDIARIO, el Gobierno -a través de la ministra de Justicia, Pilar Llop,- estaría en conversaciones con Bruselas para que el Gobierno comunitario fuese laxo en caso de optar por esta vía para renovar el Poder Judicial. Lo que se juega el presidente es mucho. Pues en caso de no haber renovado los órganos constitucionales antes de junio, justo cuando asumirá la presidencia de turno de la UE, España podría pasar a formar parte de la lista negra de países comunitarios con problemas con su sistema judicial. Sus reticencias vienen, principalmente, por el miedo a que una decisión de tal calibre pueda no beneficiarle en un futuro, cuando quiera recolocarse en un cargo comunitario o internacional una vez abandone la presidencia española.

Debate

Dentro el Gobierno hay un debate abierto sobre los tiempos parlamentarios para iniciar el procedimiento de renovación del Tribunal Constitucional. Mientras algunos defienden que sea este viernes cuando el PSOE y Podemos registren su proposición de ley, para acortar los plazos y frenar esas presiones de Podemos y sus socios para ir un paso más allá, otros opinan que el Ejecutivo debería esperar a conocer el voto particular de los cinco magistrados que votaron en contra de la paralización. La exposición de motivos de estos jueces, señalan, «podría dar motivos para reformar también el CGPJ por la vía rápida». Y es que también dentro el PSOE hay opiniones dispares sobre cómo actuar en este sentido.

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