Sánchez no se despide del Papa pero condena un «acto violento» en una sede del PSOE

La ausencia de Pedro Sánchez en el funeral del Papa Francisco ha resultado especialmente significativa ante la improvisada e inédita cumbre de líderes internacionales reunidos este sábado en Roma. La ceremonia ha servido de escenario para los encuentros políticos de primer nivel. Moncloa no ha ofrecido explicaciones sobre el plantón del líder socialista, que no tiene ningún acto público en su agenda, y se ha limitado a afirmar que España ya estaba bien representada con sus monarcas. En efecto, la delegación española ha estado encabezada por los Reyes Felipe VI y Letizia, acompañados por los ministros María Jesús Montero, Yolanda Díaz y Félix Bolaños, además del líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo.

Pero la ausencia física de Sánchez en Roma se ha traducido además a un mutismo total en sus redes sociales. El dirigente socialista ha evitado hacer mención alguna a la despedida al Papa Francisco, como sí otros dirigentes internacionales. Su última publicación es de condena a un «acto violento» en una de las sedes del Partido Socialista, en Cantabria.

«Frente a la violencia y el odio, responderemos con memoria, respeto y justicia. El PSOE seguirá reivindicando el derecho a recordar y honrar a quienes lucharon por la democracia. Un abrazo a los compañeros y compañeras del PSOE de Cantabria», escribió el jefe del Ejecutivo, este viernes. Ni una palabra para referirse al Papa.

Esta ausencia ha sido polémica y criticada por el Partido Popular. En el principal partido de la oposición consideran un «grave error» que Sánchez no haya acudido este sábado al funeral por Francisco y acusan al jefe del Ejecutivo de «esconderse en el búnker de La Moncloa, desde el que intenta gobernar y protegerse de la corrupción que le rodea».