Sánchez dedica 903 páginas de los Presupuestos a explicar la «perspectiva de género» de las cuentas

Los Presupuestos Generales del Estado de 2023 aprobados el pasado martes en el Consejo de Ministros vienen acompañado de varios anexos muy voluminosos. En particular, destacan dos documentos que suman 903 páginas para explicar la «perspectiva de género» de las cuentas. El equipo de Pedro Sánchez quiere asegurar que las previsiones de gastos e ingresos son totalmente feministas. También dedican 1.309 páginas al «alineamiento de los Presupuestos con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030»,  558 páginas al «impacto en la infancia, en la adolescencia y en la familia» y 352 páginas al «alineamiento con la transición ecológica».

El Ejecutivo de PSOE y Podemos no quiere un atisbo de machismo en los proyectos que prevén para 2023. Para ello, técnicos del Ministerio de Hacienda y Función Pública y del Ministerio de Igualdad han elaborado un extenso documento para analizar los Presupuestos. Cada programa previsto por el Gobierno se califica, en base a su nivel de feminismo, como «negativo», «bajo», «medio» y «alto».

Se trata de una «graduación de la pertinencia de género». El Gobierno quiere que las cuentas no tengan ninguna discriminación para las mujeres. «Esta característica se valora para cada programa a través de siete preguntas que se cumplimentan en una herramienta informática». Ese programa «determina automáticamente el resultado en la escala de pertinencia de género en términos de pertinencia negativa / baja / media / alta basándose en los intervalos de valoración definidos en la aplicación».

Los anexos, de 660 páginas, detallan la evaluación a cada una de las políticas. Recogen 73 programas con pertinencia alta, 171 de pertinencia media y 153 de pertinencia baja. Ni un solo programa de «pertinencia negativa» en el Gobierno de PSOE y Podemos.

Por ejemplo, los planes de memoria democrática del Ministerio de la Presidencia tienen pertinencia «media». «Tienen como finalidad medidas relativas a la conservación, defensa, fomento y divulgación de la memoria democrática en base a los principios de verdad, justicia, reparación
y no repetición. Se recuperará la memoria de las mujeres teniendo en cuenta su rol activo y también como víctimas», plasman.

Como hacen con el resto de políticas, buscan cómo afecta a las mujeres cada medida. «Las mujeres padecieron humillaciones, persecución, violaciones, violencia de cualquier tipo o castigos por el hecho de ser mujeres o por haber ejercido su libertad personal o profesional durante la Segunda República y por su participación en la guerra», expresan.

Por ejemplo, para Hacienda e Igualdad son muy pertinentes programas como la selección y formación de jueces y militares, acciones del Estado en el exterior, cooperación para el desarrollo, control interno y contabilidad pública, investigación y estudios estadísticos y económicos, políticas de seguridad ciudadana, programas en instituciones penitenciarias, entre otros.

En las conclusiones finales no se mojan. Se recoge: «La complejidad del Sector Público español supone que, a la hora de formular conclusiones, no se puedan resumir en una sola idea todos los aspectos que se han tratado en este informe. Igualmente, disponer de varias fuentes de datos introduce todavía más complejidad a esta visión».

Mujeres

«A nivel general, con datos de 1 de enero de 2022 se puede apreciar para todo el Sector Público en general una moderada presencia mayoritaria de mujeres. Sin embargo, es necesario señalar que la única Administración con mayoría relevante de mujeres es la Administración Autonómica. El desequilibrio por mayoría de mujeres se debe al predominio de la presencia femenina en los ámbitos sanitarios y docencia no universitaria», indican. Por el contrario, «la Administración Local y las Universidades son las que presentan una situación más equilibrada, con los índices de presencia de hombres y mujeres muy próximos a 1 a 1».

Por otra parte, critican: «Exclusivamente en la Administración Pública Estatal, el rango de equilibrio se pierde debido fundamentalmente a la baja presencia de mujeres en dos ámbitos mayoritariamente compuestos por hombres: las Fuerzas Armadas, en el que las mujeres representan el 12,9% de los efectivos, y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en el que las mujeres representan el 11,9% de los efectivos».

En relación a los altos cargos, el informe detalla que «aunque hay muchos matices por ministerios y entidades, están fuera del rango de equilibrio por mayoría de hombres en los departamentos ministeriales y agencias estatales».