Sánchez admite que no persigue penalmente los homenajes a etarras porque no quiere: «Es difícil hacerlo»

El Gobierno de Pedro Sánchez reconoce que no persigue penalmente los homenajes a etarras porque no quiere. Así puede observarse en una respuesta parlamentaria que ha dado al Grupo Popular en el Congreso de los Diputados, donde sostiene que «sabemos que el reproche penal tiene dificultades para prosperar en su aplicación», a tenor la ley vigente que el PSOE, socio de Bildu en la investidura de Sánchez y ahora en el Ayuntamiento de Pamplona (Navarra), se niega a cambiar.

En cambio, el PP de Alberto Núñez Feijóo llevó en su programa electoral para las generales del pasado 23 de julio el compromiso de tipificar como delito los ongi etorri (actos de bienvenida en la calle) a ex presos de la organización terrorista ETA. En concreto, los populares prometieron: «Garantizaremos la imprescriptibilidad de los delitos de terrorismo y modificaremos el delito de homenaje y exaltación de los terroristas o sus organizaciones a fin de impedir actos de humillación a las víctimas».

En concreto, el Gobierno alega que «la trasposición al ordenamiento jurídico español de la Directiva 2017/5411, como indica la sentencia del Tribunal Constitucional 112/2016 y la práctica de la Audiencia Nacional, requiere que las conductas para ser penalmente punibles han de generar acciones o expresiones que entrañen riesgo cierto para las personas». Esta contestación, con fecha del pasado 30 de noviembre, ha sido recibida por la portavoz de Interior del PP en el Congreso, Ana Belén Vázquez, que instó al Gobierno a indicar «las actuaciones que se han llevado a cabo para evitar el enaltecimiento público de los terroristas condenados cuando salen de las cárceles».

Con todo, pese a que los socialistas se niegan a cambiar el Código Penal en ese sentido para erradicar los ongi etorri, el Ejecutivo transmite en su respuesta parlamentaria que «los homenajes a los terroristas tienen el rechazo de todo el Gobierno y de todas las fuerzas políticas democráticas porque atentan contra el conjunto de una sociedad que vio cómo la violencia terrorista quiso terminar con el libre ejercicio nuestros derechos y libertades». Cinismo puro. Pura palabrería de los de Sánchez mientras entregan primera vez la alcaldía de una capital de provincia a los herederos del brazo político de ETA.

«El pacto más miserable»

Está previsto que el próximo 28 de diciembre se celebre en el Ayuntamiento de Pamplona la moción de censura pactada por PSOE y Bildu -segunda fuerza en las urnas- para quitar el bastón de mando a la actual alcaldesa de UPN, Cristina Ibarrola. Los regionalistas navarras han convocado una manifestación en señal de protesta el próximo domingo en la Plaza Consistorial, una cita a la que acudirá el propio Feijóo, según avanzó este jueves, para denunciar el «pacto más miserable que ha suscrito Sánchez en su carrera política».

Sánchez justificó este jueves dicho acuerdo -al que se oponían los socialistas en mayo- por la necesidad, a su juicio, de «desbloquear la parálisis» que, según esgrimió, sufre el Ayuntamiento de la capital navarra desde hace unos años. Algo que Feijóo calificó de «falsedad». «Otra mentira más», reprochó el jefe de la oposición al inquilino de la Moncloa, investido el pasado 16 de noviembre con el voto de Bildu tras una negociación -el «pacto encapuchado» que denuncia el PP- que todavía se desconoce.