Ruptura PSOE-Podemos: Sánchez no quiere sentarse a hablar con Iglesias

Pedro Sánchez, en su rueda de prensa tras la reunión con Rajoy. (Foto: EFE)
Pedro Sánchez, en su rueda de prensa tras la reunión con Rajoy. (Foto: EFE)

Podemos pierde el tiempo con el PSOE para que se celebren nuevas elecciones. No darán un paso más en las negociaciones hasta que Pedro Sánchez no se reúna con Pablo Iglesias y se muestre favorable a un Gobierno de coalición con Podemos. Lo que implica rechazar a Ciudadanos. La nueva ‘pataleta’ de la formación morada. Entienden que Sánchez debe corresponder a Iglesias reuniéndose con él y dejándole claro que quiere un ‘Gobierno del cambio’. Así corre el tiempo con una investidura fijada para el 2 de marzo. Podemos deja claro que en la semana decisiva no quieren pactos. Los socialistas aseguran que la reunión entre el secretario general del PSOE y el de Podemos ya se produjo y piden que se reúnan las comisiones de ambos partidos para empezar a negociar y no perder más el tiempo. Los socialistas siguen con las puertas abiertas. Saben que apenas tienen una semana para conseguir un pacto que llevar a sus bases y a día de hoy siguen en ‘pañales’.

El número dos de Podemos, Iñigo Errejón, dice que el procedimiento no es así y que existen otros cauces. Critica que su partido presentó este lunes un documento negociador y esperan que sea el líder de su partido (Sánchez), como hizo Iglesias, quien le diga lo que le parece y si está dispuesto a formar Gobierno con ellos, dejando atrás a Rivera. Los de Iglesias desvelan que siguen sin equipo negociador. Es el mensaje que le trasladará esta tarde Errejón al portavoz parlamentario socialista, Antonio Hernando, cuando le telefonee para intentar organizar una reunión de los equipos negociadores, tal y como ha informado el dirigente socialista. En rueda de prensa, Hernando ha asegurado que tras la Junta de Portavoces en el Congreso llamó a Errejón y éste no le cogió el teléfono: «Se ve que no tenía cobertura”, dice, “pero espero que esta tarde podamos hablar y quedar para analizar las propuestas”, contestó.

La intención de Hernando es contactar esta misma tarde con su homólogo de Podemos para tratar de «convocar una reunión lo antes posible para empezar a negociar y no perder ni un minuto más”, dijo ante la inminente fecha de la investidura. Apenas una semana para negociar y realizar la consulta a las bases. «Si me llama haré lo de siempre, coger el teléfono hablar con plena normalidad y comunicar lo que estamos diciendo aquí. Hay unas bases de un Gobierno del cambio y espero que sea recibido», zanjó el de Podemos. Así, dejó claro que si ellos no forman parte de ese Gobierno de coalición votarán «no» a un Ejecutivo del PSOE en solitario o con otras formaciones. Faltó, entre las provocaciones de la formación morada, el ‘tic, tac, tic, tac’ de Pablo Iglesias. Podemos no abandona su prepotencia y sugiere siempre ante la prensa que Sánchez sin ellos no va a conseguir formar Gobierno. Explican que los socialistas tienen dos opciones: la abstención del PP o un Gobierno en coalición con ellos. A la vez que instan a Sánchez a darse prisa en decidirse. Iglesias o Rivera.

Los socialistas aguantan las ironías como bien pueden y ya les dejan claro que referéndum «no». Hernando dijo que su partido no va a negociar sobre el referéndum de Cataluña que defiende Podemos. «Nuestra posición es definitiva, meridiana, nítida y clara, y así se lo trasladaremos a Podemos”, señaló. Algo que Errejón contestó: “si tienen una propuesta mejor que nos la enseñen”. Los de Iglesias se regocijan en que las propuestas de Sánchez son vacías y poco concretas. «Nosotros no redactamos un pliego petitorio para que otros desarrollen las medidas. Nos responsabilizamos de lo que presentamos. No le pedimos a otro partido que lo haga desde el burladero esperando a que otro partido haga eso», indicó Errejón. «Puro teatro», señala un diputado de Ciudadanos. «Con esto solo se pierde tiempo», añade. Y dos ruedas de prensa en las que nada se concretó salvo las discrepancias y la «enorme dificultad», señalan algunos, de salvar (o defenestrar) al soldado Sánchez. 

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