España
Presupuestos Generales del Estado

Robles gana el pulso a Podemos: el gasto militar sube el 26%, casi 2.600 millones más

La OTAN duda que Sánchez pueda cumplir la promesa de gastar más en Defensa con Podemos como socio

La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha conseguido imponer su plan para aumentar el gasto militar saltándose el veto de Podemos, ERC y EH Bildu a unos Presupuestos que reflejen un aumento de la inversión en Defensa. El proyecto de cuentas públicas para 2023 recoge un incremento del 25,8% del gasto militar y encamina a España hacia el compromiso de alcanzar el 2% del PIB que prometió a la OTAN en junio. Todo pese a que el PSOE votó en contra de ello la pasada semana en el Congreso de los Diputados.

Demoledor golpe a Podemos de cara a su electorado, con la publicación este martes del borrador de los Presupuestos Generales del Estado. La formación morada había marcado una línea roja muy clara en cuanto a que vetaría cualquier aumento del gasto militar, y finalmente Defensa ha conseguido aumentar sus cuentas desde los 9.700 millones hasta los 12.300. Alrededor de 2.500 millones de euros de subida. En los círculos de Podemos ya han comenzado las críticas a la formación por asumir este incremento, como la del ex diputado de Podemos Raúl Camargo.

Pero finalmente Robles ha impuesto su criterio y ha ganado el pulso. Las cuentas oficiales sí reflejarán ese aumento del gasto militar. Al menos, en el borrador que tiene sobre la mesa Moncloa y que va a llevar al Congreso de los Diputados para su debate y aprobación. Está por ver qué posición toman otros socios de Sánchez, como EH Bildu o ERC, manifiestamente en contra de la subida del gasto militar desvelada este martes.

OTAN

Robles arranca así a Moncloa un compromiso para cumplir con esa promesa que Sánchez hizo a la OTAN en la cumbre del pasado junio, por la que España apostaba por aumentar el gasto militar hasta el 2% del PIB.

A la Alianza Atlántica poco le importa la fórmula utilizada para aumentar el gasto siempre que encaje dentro de los criterios de cómputo que utiliza a finales de año para realizar sus auditorías internas. Sea vía Presupuestos, como finalmente parece que será, o vía créditos al margen de las cuentas públicas.

Para evaluar el cumplimiento de ese horizonte del 2% del PIB, la OTAN computa todo aquel gasto efectivo que tenga efectos en la operatividad de las fuerzas armadas. Siempre, eso sí, que se guarde cierto equilibrio en el destino de los fondos: ni vale destinarlo todo a personal, como propuso Podemos con su plan de diluir el gasto en subidas salariales a los militares, ni tampoco a armamento. Si el gasto se produce en una partida de dudosa aplicación militar, la OTAN también puede rechazarla.

Créditos

La fórmula de los créditos extraordinarios que barajó Moncloa para colar el aumento de gasto sin pasar por los PGE no es nueva. De hecho, fue puesta en práctica por el Gobierno de Mariano Rajoy y diseñada a tres manos por el ministro de Defensa, Pedro Morenés; el de Industria, José Manuel Soria; y el de Hacienda, Cristóbal Montoro.

El objetivo del PP, entonces, era salvar las cuentas de Defensa, maltrechas por las deudas mil millonarias en armamento que se arrastraban desde los años 90, en un entorno económico marcado por los recortes en el techo de gasto. De esa manera, Defensa pudo hacer frente a los compromisos de pago pendientes con la industria armamentística, dedicando el Presupuesto oficial a hacer frente a los pagos de nuevo armamento que iban surgiendo.

Con la aplicación de estos créditos extraordinarios al margen de los Presupuestos, Defensa y Moncloa se reservan la posibilidad de llevar directamente el gasto militar ante el Consejo de Ministros para su aprobación.

Por otra parte, el Gobierno se reserva otra vía de financiación a Defensa alternativa a los Presupuestos. El recurso a los llamados fondos de contingencia tampoco es nuevo, ya que suele echarse mano de esta fórmula cuando se produce alguna situación inesperada en la operatividad de las fuerzas armadas: una nueva misión internacional, un refuerzo de efectivos o un repliegue masivo -como por ejemplo el de Afganistán de 2021- en el que Defensa incurra en un gasto inasumible para sus cuentas corrientes.

«Vigilantes»

El portavoz de Podemos ha advertido ya de que el PSOE «ya ha hecho aumentos unilaterales» del gasto militar. Ha anunciado que su grupo «vigilará» los movimientos del Gobierno en el gasto militar. Ahora la pelota está en el tejado de Moncloa.