Puigdemont tumba las cuentas de Sánchez para 2025: anula el techo de gasto y compromete la legislatura
El portavoz adjunto de Junts en el Congreso, Josep Maria Cruset, ha anunciado que la formación de Carles Puigdemont votará en contra de la senda de estabilidad presupuestaria este martes, lo que supondrá la devolución al Gobierno de las metas de déficit y deuda, así como del techo de gasto de 2025 al que acompañan. Este es el paso necesario para aprobar los Presupuestos Generales del Estado de 2025, por lo que Pedro Sánchez no podrá sacarlos adelante si Junts no cambia su postura.
Los de Puigdemont dejan la legislatura en el aire. Es un aviso rotundo de que están dispuestos a dejar de ser el sostén del Gobierno de Sánchez. Tumbar las cuentas es dinamitar la línea de flotación de un Ejecutivo. Y tampoco es casual la fecha elegida por Junts para lanzar este órdago al inquilino de la Moncloa: a un día de que Pedro Sánchez se encuentre con el actual presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, de ERC; y cuando los socialistas pisan el acelerador precisamente con ERC para cerrar un pacto que le permita a Illa, del PSC, ser investido nuevo jefe del Ejecutivo catalán, al margen de Junts.
Este martes, el portavoz adjunto de Junts en el Congreso, en declaraciones a los medios en el patio del Congreso, ha justificado este rechazo por la baja ejecución de presupuestos anteriores en Cataluña y ha explicado que el Gobierno no podrá contar con los siete votos de Junts para la tramitación de los Presupuestos hasta que esta situación se revierta.
Este rechazo complica el calendario presupuestario, ya que obligará al Gobierno a aprobar una nueva senda en Consejo de Ministros para su posterior remisión al Congreso y, si resulta aprobada, al Senado. En caso de ser rechazada por la Cámara Alta, donde el PP tiene mayoría, tendrá que volver al Congreso para que levante el veto.
Como es sabido, la convocatoria de las elecciones catalanas provocó que Sánchez renunciara a elaborar los presupuestos para 2024 (con el ejercicio comenzado) y que prorrogara los de 2023. Ahora iba a empezar a elaborar los del próximo año, cuyo primer paso fue la aprobación del techo de gasto por el Consejo de Ministros la semana pasada junto con una revisión al alza de sus previsiones para la economía. Ahora, con el ‘no’ de Puigdemont, no podrá seguir adelante con la elaboración de las cuentas de 2025.
La senda de estabilidad presupuestaria o senda de déficit es el plan plurianual que el Gobierno debe remitir a Bruselas para que la Comisión Europea dé su visto bueno a los Presupuestos, ya que exige que España reduzca sus desequilibrios a medio plazo. Esta senda contiene el techo de gasto, es decir, el máximo que se puede gastar el Gobierno en los Presupuestos.
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