El PSOE no aplaude a Belarra por la ley de bienestar animal pese a excluir a los perros de caza

Pese a las dificultades para sacar adelante la Ley de Bienestar Animal promovida por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 de la podemita Ione Belarra, que ha obligado al PSOE a involucrarse para garantizar su aprobación tras varias semanas de discusión entre los socios de coalición, los socialistas no han aplaudido al término de la agónica votación que ha permitido dar luz verde a la norma.

La renuncia de Podemos a excluir de su aplicación a los perros de caza y otros animales de trabajo, ha facilitado la suma de los 174 votos a favor frente a los 165 en contra y las cinco abstenciones. Una cesión por parte de los morados que no consigue limar las diferencias con los socialistas. Pues el gesto de la bancada del partido que lidera Pedro Sánchez, evidencia las crecientes tensiones que existen entre los dos socios de coalición. Es la segunda vez que ocurre un hecho similar esta semana, con una ministra de Podemos como protagonista.

Enmiendas

El texto de la ley ha sido aprobado con varias enmiendas pactadas, principalmente con los socios tradicionales que se oponían al documento inicial. En concreto, han sido respaldadas dos enmiendas presentadas por EH-Bildu que impiden derogar el régimen jurídico de tenencia de animales potencialmente peligrosos, y para mejorar la coordinación de los registros autonómicos de animales de compañía, pero de acuerdo con el ejercicio de las competencias de estas. ERC también ha logrado, con el apoyo de los socialistas, modificar los artículos relativos al artículo competencial de la norma estableciendo una parte de la ley que será de aplicación en el conjunto del Estado y otra a nivel autonómico.

Además, durante las negociaciones, se ha incluido en el texto legislativo una enmienda de los separatistas catalanes para el tratamiento de los gatos y las colonias felinas, de modo que quedan al margen de ser reubicados o desplazamiento de los gatos, los que viven en libertad y supongan un impacto negativo a los espacios naturales protegidos y Red Natura 2000 o un impacto negativo a la fauna protegida o un riesgo para salud y la seguridad públicas o que sea incompatible con la propia preservación de la calidad de vida de los propios mininos.

Montero

El pasado martes ocurrió un hecho similar en el Senado. A través de la señal de televisión se podía ver cómo el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, y la titular de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez -ambos presentes en el hemiciclo-, no le aplauden.

Tampoco aplaudieron a la ministra de Igualdad buena parte de la bancada del Grupo Socialista en la Cámara Alta. Sí se escucharon y visualizaron los aplausos en el banco azul de la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que pertenece a la coalición de Unidas Podemos.