El PP niega una remontada de Vox por su oposición frontal a Sánchez: «Es un espejismo»

«No nos preocupa. Es un espejismo». Así responden fuentes de la dirección del PP a la pregunta de si Vox está consiguiendo una remontada en las encuestas por su oposición frontal al Gobierno de Pedro Sánchez, desplegada en un duro asedio al Ejecutivo en las últimas semanas. Un repunte que ha coincidido con el inicio de la derogación del delito de sedición, el acuerdo presupuestario de Moncloa con Bildu y ERC y las primeras consecuencias de la ley Montero, con la excarcelación o rebaja de pena de decenas de violadores y pederastas.

En el cuartel general de los populares no ven a Vox en una tendencia alcista, y en base a los sondeos que se van conociendo, señalan que si bien PP y PSOE se mantienen dentro de unas horquillas similares, no ocurre lo mismo con el partido de Santiago Abascal, que sitúan en una oscilación de en torno a «cinco puntos» entre unas encuestas y otras.

Mientras desde el PP siguen ofreciendo mano tendida al Gobierno, como hizo este lunes el coordinador general del partido, Elías Bendodo, ya sea para revisar la ley de Libertad Sexual o para enmendar la ley trans, cuestiones ambas que generan tensión interna entre PSOE y Podemos, desde la formación de Abascal, en cambio, remarcan estos días su discurso de «distancia infinita» con el Ejecutivo socialcomunista y con su presidente, al que definen como un «político sin escrúpulos» y un «jefe de demoliciones» de la democracia.

También inciden las fuentes de la dirección nacional del PP en que su objetivo «no es llenar las calles sino llenar las urnas», es decir, «convertir la indignación de los españoles en votos». Y aquí, con esta apuesta del partido de Alberto Núñez Feijóo por atraer «voto socialista descontento con el sanchismo», también hay un elemento diferenciador con la estrategia que está implementado Vox: la de llamar a la «reacción social» contra el Gobierno de Sánchez.

Así lo hizo Abascal en la multitudinaria manifestación del pasado domingo en Plaza de Colón de Madrid, donde Vox reunió, según sus cifras, a 80.000 asistentes. La Delegación del Gobierno, en poder del PSOE, rebajó el dato a 25.000. Además, la tercera fuerza del hemiciclo también congregó a miles de personas frente a los Ayuntamientos de capitales de provincias, conforme a la convocatoria que también hizo para el resto de España.

Alternativa

Por su parte, el PP, pese a «compartir el descontento popular con el peor Gobierno de la democracia» expresado el domingo, ha abogado por celebrar siete actos multitudinarios de aquí a Navidad, todos ellos bajo el lema España en defensa de un gran país, orientados a denunciar «el daño que Sánchez está haciendo al país», y a presentar la alternativa de Gobierno. Este martes será el tercero de estos mítines, con Zaragoza como destino elegido. La semana pasada fueron Badajoz y Madrid.

«La verdadera censura al Gobierno tendrá lugar en las próximas elecciones municipales y autonómicas de mayo», recalcan también las fuentes del PP, en otro gesto que les aleja de Vox, después de que fuera el propio Abascal quien instara a los populares hace unas semanas a presentar una moción de censura contra el jefe del Ejecutivo socialcomunista. «Apoyaremos cualquier iniciativa que pase por desalojar a Pedro Sánchez del Palacio de la Moncloa y que sirva para convocar elecciones anticipadas», dijo Abascal el 14 de noviembre. Otro posicionamiento que habría jugado a favor de la recuperación de Vox tras la marejada que provocó la salida de su ex candidata en Andalucía, Macarena Olona.