Podemitas e independentistas piden firmas entre eurodiputados a favor de los agresores de Alsasua

El correo electrónico de todos los eurodiputados se ha madrugado este miércoles con un manifiesto a favor de los proetarras que agredieron a dos guardias civiles y a sus respectivas parejas la noche del pasado 15 de octubre en un bar de Alsasua (Navarra), precisamente por su condición de agentes de la autoridad.

El mail incorpora un manifiesto en el que los promotores, Marina Albiol (Izquierda Unida) y Josep Maria Terricabras (Esquerra Republicana de Catalunya), deslegitiman la actuación de la Audiencia Nacional, que ha acusado de «terrorismo» a siete de los nueve detenidos, tres de los cuales siguen en prisión preventiva.

En ese texto, los impulsores de esta iniciativa, llegan a ridiculizar la salvaje agresión asegurando que fue «una pelea», indicando que «los agentes estaban fuera de servicio» y que uno de ellos «resultó levemente herido»: en realidad, tuvo que ser operado de una fractura de tobillo ante la violencia del ataque en manada de nueve radicales contra dos guardias civiles y sus compañeras.

Terricabras y Albiol alegan que, como miembros del Comité de Libertades Civiles, Justicia e Interior del Parlamento Europeo, pretenden «apoyar» la petición de los padres de los acusados, que «podrían ser sentenciados a una pena de hasta 15 años de prisión».

Pero no sólo constan ellos como impulsores, sino que el texto se envía al resto de los más de 750 europarlamentarios con un grupo de firmantes que reúne a independentistas de toda condición procedentes de la circunscripción española (PDeCAT, PNV, ERC…), representantes de IU y Podemos en el grupo de la Izquierda Unitaria Europea, e incluso el ecologista Florent Marcellesi, de Equo.

En total son 17 los eurodiputados españoles, casi un tercio de la representación de nuestro país en la Eurocámara, los que ponen en cuestión la independencia judicial, las leyes antiterroristas, y la propia realidad de los hechos que ocurrieron en la noche del 15 de octubre.

Entre ellos, Miguel Urban, líder de la corriente anticapitalista del partido de Pablo Iglesias —y el resto de sus diputados—; Izaskun Bilbao, única representante del PNV en el parlamento de Bruselas; Ramon Tremosa, diputado por el PDeCAT —cuyas intervenciones en el Parlamento Europeo se pueden seguir en inglés, francés, italiano… pero nunca en castellano—; o Ernest Urtasun, de Iniciativa per Catalunya-Verts.

La misiva enviada a todos los eurodiputados pide expresamente el apoyo a este texto:

«En relación a los eventos [sic] que tuvieron lugar en la noche del 15 de octubre durante la feria de Alsasua, tras los cuales nueve jóvenes entre los 19 y los 24 años fueron arrestados acusados de atacar a dos agentes de policía fuera de servicio después de una pelea en un bar: Requerimos que prevalezcan los principios de proporcionalidad, justicia y equidad. Así, requerimos la eliminación de la definición penal de terrorismo para estos eventos y el regreso de la investigación al juzgado de primera instancia nº3 de Pamplona para que los nueve detenidos sean juzgados allí».

Todo ello, después de acumular en la carta una selección de interesadas interpretaciones de informes de juristas, votaciones del Parlamento navarro —dominado por el independentismo y la izquierda radical—, las firmas de 74 diputados del Congreso —recabadas tras la recepción de Pablo Iglesias y los suyos a los familiares de los agresores acusados de terrorismo el pasado marzo— y de determinadas agencias de Naciones Unidas.

La eurodiputada de la Alianza de Liberales y Demócratas Europeos (ALDE) Beatriz Becerra ha reaccionado en su Twitter indignada por el hecho de que dos de sus compañeros de grupo —Tremosa y Bilbao— consten entre los primeros firmantes de este manifiesto en favor de la «jauría humana que agredió a dos guardias civiles y sus novias en Alsasua».