La amenaza de Pasionaria a Calvo Sotelo antes de ser asesinado: «Este hombre ha hablado por última vez»

La dirigente comunista Dolores Ibárruri Pasionaria, icono del bando republicano en la Guerra Civil, figura ahora en un lugar privilegiado de la nueva exposición permanente Democracia, Parlamento y Constitución que acaba de inaugurar el Congreso de los Diputados, tal y como publica este sábado OKDIARIO. No obstante, el nombre de esta agitadora estalinista ya saltó al Diario de Sesiones en esta legislatura, cuando el portavoz parlamentario de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, aludió al secuestro y asesinato del diputado monárquico José Calvo Sotelo por miembros de La Motorizada, la escolta del dirigente socialista Indalecio Prieto.

Espinosa de los Monteros replicó a la amenaza del entonces vicepresidente Pablo Iglesias cuando éste espetó a los grupos de la oposición que «nunca volverán a formar parte del Consejo de Ministros de este país», y señaló que esas palabras le recordaban a «lo que dijo la Pasionaria [Dolores Ibárruri] a Calvo Sotelo en esta misma Cámara: ‘Has hablado por última vez’». «Y poco después, fue asesinado», añadió el portavoz de Vox en la Cámara Baja.

Poco antes de su asesinato, Calvo Sotelo pronunció la célebre frase «es preferible morir con gloria a vivir con vilipendio», en la memoria del parlamentarismo. Y tras ello, a Dolores Ibárruri se le atribuyó una amenaza fatal: «Este hombre ha hablado por última vez». Sólo un mes después, los socialistas acabaron con su vida. La Guerra Civil estaba a las puertas.

En una reciente entrevista a José Calvo-Sotelo y Olry de Labry (San Sebastián, 1948), en OKDIARIO, el nieto del que fuera ministro de Hacienda entre 1925 y 1930 afirmó que «es cierto que la Pasionaria pronunció aquellas palabras», pese a que no figuran en el Diario de Sesiones del 16 de junio de 1936. Sin embargo, Salvador de Madariaga y Josep Tarradellas lo corroboraron. «En casa siempre se ha pensado que aquello fue algo preparado, previsto y que sólo hacía falta un pretexto que camuflara aquella barbaridad, y fue la muerte del teniente Castillo en las calles en un enfrentamiento con los falangistas», apuntó el actual duque de Calvo Sotelo.

El 12 de julio de 1936, José Castillo -teniente de la Guardia de Asalto y militante socialista- fue asesinado a tiros. Se clamó venganza por su muerte. Desde el cuartel al que pertenecía partieron varias camionetas policiales con guardias de Asalto y milicias socialistas. Se dirigieron a distintos domicilios, entre ellos, el de José Calvo Sotelo, en el número 89 de la calle de Velázquez.

«A mi abuelo le habían cambiado los escoltas dos días antes. Y, cuando llegó este grupo de milicianos en la furgoneta 17 de Pontejos con el capitán Condés comandando el grupo, los escoltas no hicieron nada. Este grupo subió a la casa y se lo llevaron», relató el entrevistado.

En la nueva exposición del Congreso, Dolores Ibárruri Pasionaria protagoniza una imagen destacada del panel «La Transición» donde aparece bajando las escaleras del hemiciclo de la mano de Rafael Alberti en 1977 para formar parte de la mesa de edad del primer día de las Cortes democráticas. Sin embargo, el pie de foto se limita a decir «Cortes Constituyentes» y no se menciona ni a Ibárruri ni a Alberti, ambos diputados del Partido Comunista. La imagen lleva la firma de la fotógrafa Marisa Flórez.

«Aplastarle»

La Pasionaria fue quien pronunció aquel «No pasarán» del 19 de julio de 1936, siendo entonces diputada del Frente Popular por Asturias. «España entera se dispone al combate», proclamó llamando a las armas a «comunistas, socialistas y anarquistas». «¡Que nadie vacile! Todos dispuestos para la acción. Cada obrero, cada antifascista debe considerarse un soldado en armas», arengó en los micrófonos del Ministerio de Gobernación, en Madrid.

Pese a su actividad en el frente en plena Guerra Civil y sus estrechos contactos con el Partido Comunista de la Unión Soviética de Josef Stalin, la Pasionaria ocupará ahora un sitio preeminente en la nueva exposición permanente del Congreso de los Diputados. «A este enemigo hay que aplastarlo inmediatamente; y aplastarle sobre la marcha, mientras que nuestras heroicas milicias luchan fuera de Madrid», decía la hoy homenajeada.