¿A dónde lleva el 27S?

Por primera vez en unas elecciones autonómicas en Cataluña no repite ninguno de los candidatos respecto a los comicios de 2012. El pistoletazo de salida se dio ayer a partir de la medianoche para la campaña, quizá, más decisiva con el futuro del proceso soberanista en juego.

Las encuestas pronostican el triunfo de la candidatura Junts pel sí, pero la clave está en si, en caso de ganar, se podrán apoyar en la CUP para obtener la apreciada mayoría absoluta. Su hoja de ruta consiste en declarar la independencia en un periodo máximo de 18 meses. 

Políticos, catedráticos y periodistas se ponen de acuerdo: vaticinan negociaciones entre Gobierno y el ganador tras el 27S. Sin embargo, discrepan en el resultado de las conversaciones:

En caso de que Junts pel sí gane los comicios y no se apoye en el partido de Antonio Baños, el Gobierno tendrá una vía más accesible para llegar a un acuerdo, aseguran los expertos. La CUP ya ha dejado claro, desde el primer momento, que en caso de obtener ese 6% que refleja el CIS, no está seguro de querer apoyar la investidura de Mas. 

Triunfo soberanista 

«Los independentistas van a quedar ligeramente por encima del resto, tanto en escaños como en votos. La diferencia reside en el sondeo y lo que va a ser la votación. En un sondeo se pregunta al 100% y vota el 70%. Ese 30% de abstención son más españolistas que independentistas, a estos últimos les interesa más ir a las urnas», señala José Luis Sanchís, consultor político y de estrategia presente en campañas como la de Jordi Pujol en Cataluña. 

«La solución pasa por dos caminos. El primero es el que cogieron los checos y los eslovacos, es decir el diálogo, mientras que el segundo es el de Yugoslavia: la guerra. Puede suceder que los independentistas obtengan la mayoría en el Parlament, pero no la mayoría social. Ellos argumentan la legalidad institucional para ignorar la falta de legitimidad social. Con esto se volverá al punto de partida y seguirán presentándose como la mayoría que representa a los catalanes», apunta Rafael Calduch, catedrático de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales de la Universidad Complutense de Madrid y diputado de UPyD. 

Desde ERC apuntan que se cumplirá la hoja de ruta de Junts pel sí. Su objetivo se centra en ganar las elecciones y tras 18 meses plantear unas elecciones constituyentes junto a una constitución en referéndum.

«Desde el Estatut se han oído muchos cantos de sirena y no creo que ya estemos en época de negociar con el Gobierno», señala Oriol Durán. 

Las vías de negociación 

Todos los actores consideran que tarde o temprano el Gobierno de Mariano Rajoy tendrá que entablar negociaciones con el ganador de los comicios. Sin embargo, interpretan varias vías para que se pueda producir un acuerdo definitivo (si lo hay).

«Si los regímenes fiscales de País Vasco y Navarra son compatibles con la solidaridad, ¿por qué no pueden ser una opción para otras comunidades autónomas?», se pregunta Xabier Arbós, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Barcelona. 

Arbós se considera escéptico respecto al argumento de considerar un cupo para Cataluña: «La posición que tienen País Vasco y Navarra en su negociación periódica con el Estado es claramente ganadora. Por ejemplo, si una empresa automovilística decide contratar un servicio externo, ésta podrá aceptar el servicio en función de que le guste o no su presupuesto y la negociación termina en ese momento. El Estado no puede hacer esto, se encuentra en una posición claramente subordinada».

Otra consideración podría ser la del PIB. El catedrático explica que el concepto de dar más porque Cataluña sea un 19% del PIB podría distorsionar el sistema en conjunto.

«El sistema de negociación, por ejemplo con el Estatuto de Navarra es bilateral, no hay enmiendas. Es una situación pura y duramente política. ¿Por qué en otras comunidades no se puede dar esto? No veo consecuencias económicas, son derechos históricos. También podría llegarse a un acuerdo que permitiera una nueva disposición adicional en la Constitución que se aprobaría sin necesidad de referéndum, tan solo con el acuerdo de las 3/5 partes del Congreso», destaca Arbós. 

Los expertos destacan que el resultado será crucial para las negociaciones. Por ello, la campaña medirá en el desembarco de líderes estatales. Desde el PP señalan que Mariano Rajoy se va a volcar como nunca en estos comicios junto a varios de sus ministros; el líder del PSOE, Pedro Sánchez, estará siete días junto a numerosos líderes regionales y el expresidente Felipe González. Mientras que el de Podemos, Pablo Iglesias, asistirá a cinco actos.