Irene Montero derrocha 17.000 € en impulsar un museo virtual de «mujeres combatientes»

El Ministerio de Igualdad que dirige Irene Montero ha destinado casi 17.000 euros a la «creación de un Museo Virtual de las Mujeres Combatientes (MVCM)». Lo ha hecho mediante la fórmula de «patrocinio» a través del Instituto de las Mujeres, organismo dependiente de su departamento y capitaneado por la activista Beatriz Gimeno.

Según el expediente, al que ha tenido acceso OKDIARIO, se trata de un contrato menor, por lo que no ha habido concurso público y se ha otorgado directamente a la adjudicataria. Así, como beneficiaria de este procedimiento figura la empresa RAW LAB-JC20 SL, dedicada al diseño de producciones audiovisuales de carácter comercial, industrial, artístico y educativo.

El importe de la adjudicación, que tuvo lugar el pasado 14 de diciembre, ha ascendido a 16.940 euros, impuestos incluidos (14.000 euros sin impuestos). El contrato tiene un plazo de ejecución de un año, según consta en la documentación del expediente.

Esta empresa, con sede social en Barcelona, ya fue contratada por el Gobierno de Manuela Carmena en el Ayuntamiento de Madrid para la realización de unos «trabajos de investigación» para la exposición denominada ‘No pasarán’. Aquel contrato -también de tipo menor- del Consistorio de Ahora Madrid, siglas que agrupaban a miembros de Podemos, Ganemos, Izquierda Unida o Equo, se otorgó en septiembre de 2017 por un importe de 21.054 euros, según balance del propio Ayuntamiento capitalino.

La exposición ‘No pasarán. Madrid 1936. 16 días’ fue inaugurada por la propia Carmena y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau (En Comú), en abril de 2018 para «recordar a los madrileños que en noviembre de 1936 lucharon contra las tropas sublevadas, al mando del general Francisco Franco, en contra del Gobierno republicano».

La comisaria de la muestra revisionista fue Tània Balló, que es administradora solidaria de RAW LAB-JC20 SL, la empresa contratada ahora por el Ministerio de Igualdad de Irene Montero, según consta en la información de esta sociedad en el Registro Mercantil consultada por OKDIARIO.

Tània Balló manifestó entonces que la muestra del Ayuntamiento de la capital tenía como principal objetivo «reconciliar al madrileño con su historia». «Madrid tiene que dejar de ser la ciudad franquista por excelencia para convertirse en referente de la libertad y del ‘No pasarán’. Es necesario reivindicar este episodio histórico en el que Madrid, contra todo pronóstico, consiguió frenar el avance de las tropas franquistas», enfatizó.

Con fusiles

Ahora, respecto al museo virtual en ciernes, no será la primera vez que el Ministerio de Irene Montero rinda homenaje a las milicianas republicanas. Ya lo hizo el pasado marzo, cuando la dirigente morada no llevaba ni dos meses en el cargo en el Gobierno de coalición. Ella misma, acompañada por la directora de Instituto de las Mujeres y otras colaboradoras de su departamento, inauguró en el hall de su ministerio una exposición fotográfica de 1985 —revisada en 2006— bajo el título ‘El voto femenino en España’. En ella se exalta abiertamente a las milicianas del bando republicano durante la Guerra Civil.

Esta muestra incluye instantáneas de milicianas encañonado en la trinchera y portando fusiles con bayonetas, cartuchos de balas, utensilios de siega y bombas de mano. Como las manejadas por ‘Rosario, la dinamitera’, que aparece en una imagen prendiendo una de estas armas. Otra fotografía es contextualizada con esta descripción: «Grupo de milicianos con una compañera distinguida en los combates de la sierra madrileña».

Se da la circunstancia de que tanto ‘Rosario, la dinamitera’ como Lina Odena, otra de las homenajeadas, militaron en las juventudes del Partido Comunista (PCE), al igual que la propia Irene Montero antes de enrolarse en la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) y en las filas de Podemos desde el año 2014.

Lucha en el frente

La exposición ‘El voto femenino’ ensalza de este modo a las milicianas republicanas: «Ellas fueron con su actitud de lucha y su valor el símbolo de las nuevas mujeres españolas que prestaban de sí mismas una imagen sin precedentes: dejando voluntariamente el hogar y la familia, el ámbito doméstico al que había sido relegadas, estas mujeres fueron a miles en todos los puntos de España, se organizaron espontáneamente para luchar en el frente y con las armas en la mano, por la defensa de sus ideas políticas».

En la antesala del infectódromo del 8-M, que disparó los contagios de coronavirus en Madrid, y en declaraciones a la prensa, Montero recalcó el pasado 2 de marzo que era «muy importante» iniciar aquella semana «con esta idea de la historia, de la memoria, de la historia feminista de España; es presente y es futuro y saber lo que ha pasado antes nos permite hoy seguir luchando», sentenció.