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El Gobierno paga una mudanza de 72.500 € a la sede del Júcar tras abonar sólo el 8% de ayudas de la DANA

La empresa adjudicataria hará un "vaciado de las plantas sexta y séptima de muebles y enseres"

Este gasto se suma a los 6 millones para hacer "sostenible" la sede de la Confederación

El Gobierno de Pedro Sánchez pagará 72.500 euros para la mudanza de la sede de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) durante las obras de «mejora de la Eficiencia Energética del Edificio Sede de la Confederación Hidrográfica del Júcar». Este último trabajo costará a las arcas públicas 6,4 millones de euros. Todo ello, mientras el Ejecutivo sanchista apenas ha abonado, hasta la fecha, el 8% de las ayudas a los afectados por la DANA.

El contrato lo ha licitado la Confederación Hidrográfica del Júcar, dependiente del Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico que durante la DANA encabezaba la ahora vicepresidenta de la Comisión Europea, Teresa Ribera. La contratación tiene como objeto las «mudanzas en la planta sexta y séptima de la sede de Valencia de la Confederación Hidrográfica del Júcar». El coste, con impuestos incluidos, es de 72.503,20 euros.

Tal y como se refleja en la memoria justificativa del contrato, la tarea de la empresa adjudicataria será el «vaciado de las plantas sexta y séptima de muebles y enseres de la sede de la Confederación Hidrográfica del Júcar». Este es el primer paso antes de acometer las obras de mejora para convertirla en una sede sostenible.

Tal y como aparece en la documentación publicada por el Gobierno, está «prevista una reforma integral del edificio sede de la CHJ» para la «mejora de la Eficiencia Energética del Edificio Sede de la Confederación Hidrográfica del Júcar» además de otro trabajo «complementario a la mejora de la eficiencia energética del edificio».

Con esta última contratación, se pretende que el espacio «quede completamente diáfano» y así los equipos de trabajo «puedan entrar» y «realizar los trabajos de mejora energética planteados». Tal y como se detalla en el pliego de prescripciones técnicas, esta es la primera etapa de las tres que van a realizarse de cara a la adaptación de la sede. Por tanto, una de las opciones que prevé el contrato es movilizarlo a otras plantas que no estén afectadas por las obras. Sin embargo, también se opta por llevar una parte «a almacenes propios» de la entidad que están a 100 kilómetros de distancia desde la sede.

El Gobierno realiza ahora este gasto, mientras que las víctimas de la DANA apenas han recibido un 8% de las ayudas a las que se había comprometido el Ejecutivo central. Así lo señaló la portavoz del PP en el Parlamento de la Comunidad Valenciana, María del Carmen Contelles. «Existe una falta de agilidad, eficacia, eficiencia y responsabilidad en la ejecución de las ayudas», apostilló. Además, puso el acento en que este es «un porcentaje mínimo e insuficiente». Más aún, teniendo en cuenta que el Ejecutivo autonómico «ya ha pagado la mitad de las ayudas», como detalló Contelles.

Gasto de 6 millones en su sede

Este gasto se suma a los 6,4 millones que se han destinado a la Confederación Hidrográfica del Júcar para obras de «mejora de la eficiencia energética», que se formalizaron mientras que el barranco del Poyo seguía sin ser limpiado tras casi cuatro meses del paso de la DANA que asoló la provincia el pasado 29 de octubre. Todo ello a pesar de que se han licitado al menos dos contratos que no han mejorado la situación de la zona.

Esa contratación tenía como objeto la «mejora de la eficiencia energética del edificio sede de la Confederación Hidrográfica del Júcar, O.A. (Valencia), en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR)».

Este gasto, asociado a la financiación europea, lo licitó la Secretaría de Estado de Medio Ambiente, dependiente del Ministerio de Transición Ecológica y para el Reto Demográfico, que en el momento de la DANA encabezaba la ahora vicepresidenta de la Comisión Europea, Teresa Ribera, y ahora Sara Aagesen. El texto explicitaba que la Confederación Hidrográfica del Júcar busca «mejorar la eficiencia energética de su edificio sede de Valencia».