Delgado no investigará a la fiscal vacunajeta que se saltó las listas con su marido y su hijo de 23

La fiscal general del Estado, Dolores Delgado, no investigará a la fiscal de Madrid Ana Isabel Vargas Gallego que recibió la primera dosis de la vacuna contra el Covid-19 a mediados de enero, saltándose los turnos establecidos. Su caso contrasta con el del entonces fiscal jefe de Castellón, José Luis Cuesta, que sí presentó su dimisión tras hacerse público que también burló el protocolo sanitario para recibir su dosis anticipadamente.

OKDIARIO desveló el pasado mes de marzo que la fiscal de Madrid Ana Isabel Vargas acudió el 16 de enero, acompañada por su hijo y su marido, al edificio de maternidad del Hospital General Universitario Gregorio Marañón para vacunarse. Ese día, el centro se encontraba abarrotado: largas colas, presuntamente formadas por profesionales sanitarios que habían sido citados para recibir la primera de las dosis de la vacuna de Pfizer.

En aquel momento, daba comienzo la campaña de vacunación para  profesionales sanitarios de Atención Primaria, hospitales públicos y  servicio de Urgencias y Emergencias SUMMA 112, que se encontraban en primera línea frente al coronavirus. Pero entre esas personas, había al menos tres que no deberían estar allí: la fiscal Vargas Gallego; su hijo de 23 años, estudiante; y su marido de 60, un ejecutivo con doce empresas entre Madrid, Cáceres y Toledo. Los tres se habían adelantado, por meses, a su turno de vacunación.

Fuentes consultadas por OKDIARIO explican que la Fiscalía General del Estado ha contactado con la fiscal. Tras ofrecerle ella una excusa banal, la Fiscalía ha dado por zanjada la investigación interna. La fiscal, según las mismas fuentes, se ha apoyado en que recibió un mensaje a su teléfono móvil para acudir a vacunarse. Sin embargo, ella misma sabe que dicho extremo no es incompatible con haberse saltado el turno de vacunación pues, tal y como ya ha explicado este periódico, el modus operandi consistió en la «filtración interna» de determinados nombres para que fueran citados.

Fuentes bien situadas del Ministerio Público manifiestan que la fiscal general debería profundizar más en la investigación, puesto que «este comportamiento no ha de permitirse en la Justicia», aseveran.

Listas paralelas de vacunación

OKDIARIO constató tras una larga investigación que existió una lista paralela de personas que se habían saltado el protocolo de vacunación en el Gregorio Marañón. Estas personas no estaban registradas en el sistema del hospital porque no eran pacientes del centro ni tampoco trabajadores.

El modus operandi fue el siguiente: un trabajador del centro coló a conocidos en la lista de vacunación, dio sus nombres y seguidamente el hospital –que desconocía este detalle– siguió el trámite habitual y les envió un mensaje con la cita. Fuentes consultadas por este periódico, que reservan su identidad por miedo a sufrir represalias, aseguraron que «el hecho de haber recibido un mensaje de texto con la cita no significa que el procedimiento haya sido regular». Subrayaron: «Si dan el nombre de una persona para colarla, lo normal es que el sistema, de manera automática, le envíe dicho SMS. El sistema informático no analiza si la persona es apta», explican.

Este periódico contactó con la fiscal Ana Isabel Vargas para recabar su versión de los hechos. En conversación con OKDIARIO explicó: «Recibí un mensaje a mi teléfono móvil, que me citaba para mis revisiones de cáncer de mama, para ponerme la vacuna. Yo simplemente fui, no sé si ha habido un error en el hospital». Esta fiscal aseguró que desconocía por qué la citaron. Sin embargo, en un encuentro mantenido con este periódico reconoció la existencia de una fila de «no citados» en la que se colocaron su marido y su hijo para recibir la vacuna sin que les correspondiera el turno.