El ‘ecologista’ Sánchez alquila un avión privado para ir a La Coruña pese a que hay 7 vuelos regulares

Pedro Sánchez ha viajado a La Coruña en un jet privado. El mismo lujoso avión que el PSOE alquiló durante las últimas dos campañas electorales para sus desplazamientos. Operado por la compañía Gestair. El secretario general del PSOE, que no podía justificar el uso del Falcon para desplazarse a la ciudad gallega, al no tener ningún compromiso institucional, ha optado por fletar un avión para él sólo en lugar de viajar en uno de los siete vuelos regulares que este sábado han unido Madrid con La Coruña. Uno de ellos ha aterrizado apenas 10 minutos antes que su chárter. Todos sus ministros han hecho el mismo trayecto en vuelos comerciales.

La utilización de un contaminante avión privado, más grande que el Falcon propiedad del Gobierno que usa habitualmente, choca con el discurso de Pedro Sánchez. Cabe recordar que el PSOE y Sumar pactaron, en el acuerdo de coalición, la prohibición de vuelos cortos en aquellos casos en los que exista una alternativa ferroviaria en menos de dos horas y media de trayecto. Una exigencia para la población en general que el mismo que la impulsa, el presidente del Gobierno, no se hace suya. Utilizando una aeronave con capacidad para 10 personas, wifi, microondas, teléfono vía satélite, mesas de madera y sillones de piel. Todo lujo para sobrevolar el norte de España.

Dentro de la cabina, el primer vistazo muestra cuatro enormes sillones tapizados en piel blanca. Cada uno de ellos cuenta con una manta y una almohada propia. Estos asientos son reclinables y pueden girar sobre su propio eje para que cada pasajero los pueda orientar hacia donde más desee. Estos sillones duplican, con creces, el tamaño habitual de los asientos de los vuelos comerciales. Todas las paredes del interior de la cabina están reforzadas con una madera brillante. El suelo del aparato está compuesto por una cómoda y clara moqueta.

Gestair, la empresa que gestiona el alquiler de este aparato, propiedad de una familia dedicada al sector bancario, cobra casi 7.000 euros por cada hora en la que se dispone del avión, ya esté en vuelo o esperando en tierra. Tenerlo disponible tiene ese coste por hora en tarifa ordinaria. Por lo que para este desplazamiento de Pedro Sánchez a La Coruña, el PSOE tendrá que pagar un mínimo de 28.000 euros. Otra cosa son los descuentos o precios especiales que se puedan aplicar a ciertos clientes por decisión de Gestair o incluso de los propietarios del propio avión. Se desconoce si el Partido Socialista se acoge a algún tipo de beneficio en la relación contractual para disponer de la aeronave.

Pedro Sánchez ha tomado  este Falcon 2000S para participar en la Convención Política del Partido Socialista en La Coruña, en la que esta formación acometerá una actualización de sus líneas programáticas de cara a los próximos cuatro años. Incluyendo por primera vez la amnistía y haciéndosela suya, aunque sin ningún tipo de debate entre la militancia. Ferraz asegura que durante este fin de semana se dedicarán a «combatir el populismo y el insulto de quien no tiene proyecto para España, la generación de empleo y el blindaje de los derechos ya adquiridos y del estado del bienestar». Estos serán, según fuentes socialistas, los pilares de actuación en un «marco europeísta de refuerzo de la socialdemocracia».

La Convención Política de los socialistas, que se celebra este fin de semana con el lema Impulso de País, congrega a más de 1.500 cuadros y afiliados de todas las federaciones en la ciudad de La Coruña. El evento está configurado en torno a nueve paneles y tres foros de discusión, que contarán con un total de 40 ponentes y moderadores, que mantendrán un agregado de casi 20 horas de debates durante dos días. En ningún caso, por eso, se produce un debate real entorno a la amnistía, la cuestión más polémica que marca la agenda política a día de hoy, y que Sánchez impone defendiendo su «constitucionalidad» en el documento programático redactado desde Ferraz y que ratificará el Comité Federal en una reunión este domingo.