España
Discurso de Nochebuena

El Rey en pleno ataque de Podemos y sus socios a la Carta Magna: «La Constitución se respeta»

La crisis sanitaria y económica que atraviesa España ha sido el motivo central del discurso de Nochebuena del Rey Felipe VI. Pero el Monarca ha querido preservar también el papel de la Constitución de los ataques que recibe por parte del mismo Gobierno y de sus socios.

En plena ofensiva de Podemos a la Monarquía y mientras Pedro Sánchez se apoya en los separatistas y los proetarras de Bildu para aprobar los Presupuestos Generales del Estado, el Rey ha enfatizado en la Constitución como guía para una sociedad que intenta salir adelante.

«En un tiempo en el que la pandemia y sus consecuencias económicas y sociales provocan tanta incertidumbre, nuestra Constitución nos garantiza nuestro modo de entender la vida, nuestra visión de la sociedad y del ser humano; de su dignidad, de sus derechos y libertades», ha destacado el monarca.

«Una Constitución que todos tenemos el deber de respetar; y que en nuestros días es el fundamento de nuestra convivencia social y política; y que representa, en nuestra historia, un éxito de y para la democracia y la libertad», ha añadido.

El Rey ha llamado a no olvidar que «los avances y el progreso conseguidos en democracia son el resultado del reencuentro y el pacto entre los españoles después de un largo período de enfrentamientos y divisiones». Una aseveración que puede entenderse como un mensaje a la clase política, inmersa en la crispación.

En estos meses convulsos, algunas de las iniciativas del Gobierno han tenido un importante impacto en el Estado de Derecho. Iniciativas como la reforma del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) -liquidando las mayorías necesarias para la elección de los jueces o impidiendo los nombramientos en funciones- o la vigilancia a los medios críticos, amparándose en una supuesta lucha contra la «desinformación».

Además, Podemos ha arreciado en su campaña contra la Monarquía, blandiendo su «horizonte republicano». En distintas ocasiones, el vicepresidente segundo Pablo Iglesias ha llamado a avanzar hacia una nueva república en España que, considera, será realidad «mucho más pronto que tarde».

A ello se suma la afinidad con aquellos que perseveran en el empeño de romper España. El Gobierno, cabe recordar, avanza en una reforma del delito de sedición en el Código Penal que permitiría sacar de la cárcel a los dirigentes condenados por el referéndum ilegal del 1 de octubre.

Proteger la economía

No ha sido el único mensaje de Felipe VI. El Rey, en su alusión a la situación económica, ha pedido un especial esfuerzo para proteger a empresarios, hosteleros y comerciantes.

«Es decisivo fortalecer el tejido empresarial y productivo, industrial y de servicios», ha advertido el monarca, que ha apremiado al «reconocimiento y el apoyo a nuestras empresas» y a «la protección a nuestros autónomos y comerciantes, tan golpeados en estos meses». Un mensaje que bien puede interpretarse como una llamada de atención a quienes gobiernan.

Ese reconocimiento y apoyo, ha subrayado el Rey, «será imprescindible para crear empleo, ese empleo que tanto necesita nuestro país». «Necesitamos, por tanto, consolidar las bases que nos den un horizonte claro de impulso, estabilidad y confianza económica, que anime la inversión y la creación de puestos de trabajo», ha proseguido.

Don Felipe, como es habitual, ha mostrado su empatía con los jóvenes. Un colectivo que le preocupa de manera especial. Su mensaje ha sido rotundo: «Nuestra juventud merece tener la formación más adecuada, crecer personal y profesionalmente y poder llevar a cabo sus proyectos» y «España no puede permitirse una generación perdida». El Rey ha recordado que «su nivel de desempleo es altísimo» y «no pueden ser perdedores de esta situación».

Y es que, además de la situación sanitaria, el «otro gran problema y reto» para Don Felipe es evitar que la crisis económica «derive en una crisis social». «Cada persona importa y mucho. Por tanto, las personas y las familias deben ser nuestra preocupación fundamental», ha aseverado.