El delegado del Gobierno del PSOE permite un acto en Navarra que acusa de torturas a la Policía

El delegado del Gobierno, el socialista José Luis Arasti ha sido advertido y reclamado al respecto por las asociaciones de víctimas del terrorismo. Pero su respuesta será la de permitir los actos de insulto a los poderes públicos y defensa de los presos terroristas. La asociación ciudadana encargada de lanzar el show público se llama Sare y asegura que con esta escenografía busca “socializar la conculcación de los derechos de los presos vascos de Nafarroa”.

En los actos de defensa de los presos de ETA y de insulto a las instituciones nacionales han confirmado ya su participación LAB, ELA, Hiru, Steilas, EH Bildu, Salhaketa, Etxerat y Sortu entre otros. La Asociación Navarra de Víctimas del Terrorismo de ETA (Anvite), por su parte, no sólo ha reclamado la paralización de los actos sino que, ante la negativa del delegado del Gobierno, ha mostrado su inmensa decepción con las instituciones. Las víctimas aseguran que se trata de un acto puro en favor de los presos de ETA y que la Delegación del Gobierno debería haber actuado para frenarlo.

La asociación de víctimas ha explicado que, tras tener conocimiento del contenido del acto, exigió al Ayuntamiento de Pamplona -en manos de EH Bildu-, a su alcalde -Joseba Asiron, de EH Bildu-, al Gobierno de Navarra -en manos de Geroa Bai con el apoyo de EH Bildu y Podemos- y al delegado del Gobierno de España en Navarra -el socialista Arasti- que prohibieran su celebración.

Pero ninguna de estas instituciones ha querido recoger su reclamación y han preferido dar rienda suelta a los actos en los que se acusará de torturas a los presos de ETA a las instituciones estatales.

Desde Anvite han confirmado que, de hecho, han sido recibidos por el delegado del Gobierno, quien les ha confirmado que el acto no será frenado porque, según el socialista Arasti, resulta “difícil” enmarcar los actos citados en el concepto de apología de terrorismo.

El socialista navarro José Luis Arasti Pérez es el actual delegado del Gobierno central en Navarra después del relevo en la presidencia nacional de Mariano Rajoy por el líder del PSOE, Pedro Sánchez. El nombre de Arasti fue propuesto directamente por los socialistas navarros a Sánchez y figura como uno de los hombres fuertes de la Ejecutiva de María Chivite, a su vez una de las personas de confianza directa del actual presidente del Gobierno.

Chivite, de hecho, avaló a Arasti porque, tal y como dijo, ”lleva seis años trabajando en el área de Interior del Gobierno de Navarra, por lo tanto conoce algunas de las materias más importantes que le va a tocar manejar en la Delegación del Gobierno, es una persona de nuestra máxima confianza y de la dirección federal”.

Por lo visto, ese conocimiento y su carácter de persona de “máxima confianza” le han llevado a permitir los actos en favor de los presos de ETA y en los que se va a calificar de torturados a la Policía y otras instituciones del Estado -instituciones que, por cierto, están ahora controladas por el propio PSOE-.