El Consejo de Estado recoge la queja de Ayuso por no enseñar «ortografía o números romanos» en Primaria

• Luz Sela
• Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.
• • 06/03/2022 06:48
  • Actualizado: 06/03/2022 06:48

El dictamen del Consejo de Estado sobre el currículo de Primaria que el Gobierno de Pedro Sánchez impondrá en las aulas a partir del curso que viene se hace eco de las quejas del Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso por el «adoctrinamiento» en la escuela. El documento, al que ha tenido acceso OKDIARIO, recoge el rechazo de varias comunidades autónomas al texto del Gobierno, que ya fue muy polémico por la enseñanza de las Matemáticas con «sentido socioemocional». Además, todas las materias se impartirán con «enfoque de género».

El Consejo de Estado -máximo órgano consultivo del Gobierno- destaca las declaraciones de la viceconsejera de Política Educativa de la Comunidad de Madrid durante el trámite de elaboración del nuevo currículo, recogiendo las quejas expresadas durante la reunión de la Comisión General de Educación, el pasado 15 de octubre.

«Mostró su desacuerdo con que se introduzca en el tercer ciclo de la etapa el área de Educación en Valores Cívicos y Éticos, que debería ser una alternativa a la Religión. Señaló que la igualdad de género ha de ser tratada de forma transversal sin que aparezca de forma específica en cada una de las áreas. Hace notar que se olvidan saberes esenciales en las áreas de Lengua Castellana y Matemáticas como, por ejemplo, el aprendizaje de las normas ortográficas y de los números romanos», se recoge explícitamente en el dictamen.

También se apunta al rechazo manifestado por el consejero de Educación, Enrique Ossorio, quien «señaló que las aportaciones hechas en la Comisión General» no habían sido «tenidas en cuenta».

«Adoctrinamiento»

«Existen serias discrepancias en cuanto al diseño de los currículos, echando de menos un mayor contenido de los saberes esenciales y no compartiendo su fuerte carga ideológica dirigida al adoctrinamiento de los alumnos. Por otra parte, se deja en manos de las comunidades autónomas el diseño curricular complementario a esas enseñanzas mínimas lo que va a provocar unos currículos no homogéneos, especialmente en algunas materias como Historia», destaca el Consejo de Estado.

Otras regiones expresaron también sus críticas, como queda constancia en el dictamen. Así, Castilla y León criticó que resultaba «casi imposible» que las comunidades autónomas pudiesen «tener listos» sus propios desarrollos normativos «antes del inicio del próximo curso».

Mientras, el País Vasco y Cataluña afearon que no se pudiesen detraer más de 35 horas de una asignatura para los «proyectos lingüísticos» de cada centro. Es decir, para imponer su lengua oficial en detrimento del español.

Polémico currículo

El Gobierno aprobó este martes el decreto por el que se establece el nuevo currículo de Primaria que se implantará a partir del próximo año.

Entre las novedades, se incluye la polémica asignatura de Educación en Valores Cívicos y Éticos, se aumentarán las horas en asignaturas de ciencias en detrimento de la Religión y establecerá la perspectiva de género en cada una de las materias. Sólo se podrá repetir una vez durante cada etapa y tendrá carácter excepcional.

La nueva asignatura de Matemáticas en la Educación Primaria es una de las materias que más revuelo ha suscitado, al incorporar la gestión emocional entre los saberes básicos.

Respecto a la asignatura de Lengua Castellana y Literatura, la primera de las competencias específicas se orienta al reconocimiento de la diversidad lingüística y dialectal del entorno y de España y no al conocimiento del español. Además, se prestará «especial atención al reconocimiento de las mujeres escritoras» y se abordarán las prácticas comunicativas no discriminatorias, para «identificar y rechazar los abusos de poder a través de la palabra».

El Gobierno también quiere implantar la «educación afectivo-sexual; el significado de bueno y malo o la influencia de los medios y las redes de comunicación», entre otros. La asignatura de Religión sufrirá un recorte de 90 horas.