Compromís pide eliminar la asignatura de Religión en toda España pero implanta la islámica en Valencia

Cada año el Estado gasta 100 millones de euros en sueldos de profesores de Religión

Carles Mulet
Imagen del senador de Compromís, Carles Mulet.

Compromís ha presentado una moción en el Senado para que la asignatura de Religión salga de los centros educativos y las administraciones públicas dejen de asumir el salario de los profesores que la imparten en centros privados y concertados. Sin embargo, la formación nacionalista ha aprobado la asignatura de religión islámica en Valencia y Alicante para el próximo curso.

Esto es lo que demanda el senador de Compromís, Carles Mulet, en la moción que ha presentado hoy, en la que asegura que la reforma en este ámbito «debe avanzar más allá», ya que considera como «debate caduco» limitarse a plantear si la asignatura de Religión debe evaluarse o no.

A juicio de Compromís, «el tiempo que se dedica a la Religión debería ser empleado en otras asignaturas o proyectos» y critica que el Estado y las comunidades se gasten anualmente 100 millones de euros en maestros que, sin pasar por procesos de oposición, ocupan plazas de profesores en los centros educativos públicos.

Mulet ha destacado que «cada vez menos alumnado» se decanta por esta asignatura, lo que «denota la tendencia de la sociedad a separar sus creencias religiosas de la educación que reciben»

Considera que seguir impartiéndola «va en contra de los cambios» experimentados por la sociedad, «da pie a fundamentalismos» y «solo alimenta movimientos intolerantes y extremistas que poco tienen que ver con la libertad y el respeto».

Esta iniciativa es totalmente contraria a la política llevada a cabo por su propia formación en la Comunidad Valenciana, donde el próximo curso se estudiará la asignatura de religión musulmana. El proyecto piloto, que se implantará en una decena de centros de Valencia y Alicante, cuenta con el beneplácito del consejero de Educación, Vicent Marzà, de Compromís.

De hecho, no es una asignatura obligatoria, como tampoco lo es la Religión Católica, y en ese contexto, según fuentes de la Consejería, los alumnos podrán elegir entre la religión Católica, la islámica o la asignatura alternativa. Con lo que la incongruencia de la formación de corte nacionalista es total.

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