Ciudadanos de a pie en la calle contra la amnistía: «¡España no se merece una dictadura!»

Entre los más de dos millones de ciudadanos de a pie que este domingo se manifestaron contra la amnistía pactada por Pedro Sánchez los había de variadas ideologías. Votantes de diverso signo que, ante todo, consideran que defender la Constitución está por encima de partidismos, que es la garantía de la convivencia real, de la democracia que es imposible mantener sin un Estado de derecho que consagre la igualdad de todos los españoles ante la ley. Lo han confesado múltiples de ellos a los micrófonos de OKDIARIO. «¡España no se merece una dictadura!», indicó este domingo uno de los participantes de la marea ciudadana que llenó el centro de Madrid.

Ninguna de las opiniones habló de partidos, de siglas, de preferencias. El clamor general era una reflexión contra lo que consideran un golpe contra la Constitución de la mano de Pedro Sánchez, que ha pactado con los independentistas a su dictado.

«Es imprescindible estar aquí, y todos los días», proclamaba una ciudadana de a pie a las preguntas de este periódico. «Por supuesto que he venido ha manifestarme contra la amnistía», indicaba otra, que censuraba abiertamente la maniobra de Pedro Sánchez: «Se podía haber ido hace ya mucho», declaraba esta misma persona que considera al líder del PSOE un peligro directo de la democracia que España cimentó con la Constitución de 1978.

Otra manifestante reflexionaba sobre lo esencial, sobre el sentido de la democracia fundamentada en el Estado de derecho: «Todos somos y debemos ser  iguales, no pueden hacer es lo que están haciendo». «¿Ahora resulta que os madrileños o los habitantes de regiones más pobres que Cataluña tenemos que pagarlo [el pacto]?».

«Es imprescindible que nos manifestemos, porque España no se merece una dictadura como la que nos quiere imponer un personaje al que España no le interesa, sólo su interés personal», indicó otro veterano que vivió lo que fue la dictadura y que aplaudió la llegada de la democracia tras la muerte de Franco.

«Hay que resistir, está en juego nuestro futuro y el de nuestros hijos», ha declarado a los micrófonos de OKDIARIO otra ciudadana, madre de familia, que anima a resistir la ofensiva contra la Constitución pactada por Sánchez con los independentistas a cambio de mantenerse en La Moncloa.

«No se puede permitir que un presidente llegue al poder dando lo que está dando a cambio, eso es completamente ilegal. Con esto España se va a la ruina», advertía con honda preocupación otro manifestante.

«¡Es de vergüenza!»

Entre los presentes, una ciudadana ya jubilada reconocía que la de este domingo ha sido «la primera manifestación» a la que ha ido en toda su vida. «He llegado desde Getafe y estaba aquí desde las diez y media de la mañana, no he dudado ni un momento en que tenía que estar aquí, porque Pedro Sánchez nos está destrozando España», explicaba. A su lado, otra manifestante decía que, por la gravedad de sus hechos, «Pedro Sánchez debería estar en la cárcel, ¡es de vergüenza!».

Un hombre que también vivió la dictadura y que defiende el régimen constitucional de 1978 explicaba este domingo en plena concentración contra la amnistía: «Al okupa de Moncloa [en alusión a Sánchez], si lo tuviera ante mí, le hablaría pacíficamente de hombre a hombre todo loq ue pienso, porque él es más alto que yo, pero tengo más cojones que él para defender la patria: nos está vendiendo por trozos y [para mantenerse en el poder] ha hecho que en España mande un prófugo de la Justicia». Y advertía que la sociedad española debe tener muy claro que los muñidores del pacto, el PSOE de Sánchez, sus socios comunistas y sus aliados independentistas «van a por el rey, van a por la monarquía porque quieren que España sea una república bananera».

Junto a él, otro manifestante definía al líder del PSOE: «Tenemos un microcéfalo de presidente, porque de dimensión de cráneo va normal, pero el cerebro lo tiene chiquito».

Y otro de los que se sumaron a la protesta en el centro de Madrid, este domingo, demostraba que los ciudadanos de a pie ya no comulgan con el postureo de socialistas que, como el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, de palabra critica a Sánchez, pero nada hace para frenar a su jefe de filas porque de eso depende seguir ostentando un cargo y un sueldo público. «Page es otro Sánchez», sentencia este ciudadano.