Los CDR reclutan a alumnos de ESO y Bachillerato para darles instrucciones sobre el 21-D

“La estrategia no violenta: técnicas y herramientas”, titulan la charla que tendrá lugar en la sala de actos de una biblioteca de Tárrega (Lérida). Los carteles han sido estratégicamente colocados a la salida de los centros educativos.

Durante las manifestaciones que tuvieron lugar el pasado año, desde la celebración del referéndum ilegal del 1 de octubre, los estudiantes han tenido un papel muy importante. Las universidades se han convertido en auténticos núcleos de adoctrinamiento llegando, incluso, a escenas de violencia contra los alumnos no separatistas.

Ahora, el movimiento independentista ha querido ir más allá y hacer extensible este adoctrinamiento a los alumnos menores o que rozan la mayoría de edad. Los grupos de trabajo suelen estar liderados por los denominados Comités de Defensa de la República (CDR). Este tipo de asociaciones ciudadanas no siempre siguen un mismo patrón, existen los sectores más violentos y los que lo son menos.

En este sentido, pese a que el cartel alega ser una formación para evitar la violencia, las informaciones de los últimos días apuntan a una escalada de violencia aún mayor que la de hace un año.

‘Alerta Solidaria’, grupo independentista radical que forma parte de los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR) -y que el pasado fin de semana provocó el caos en Cataluña con cortes y barricadas- animan a sus miembros a acudir a las próximas acciones de sabotaje “con la cara tapada” para evitar ser identificados por los Mossos.

Este tipo de consejos, indican el tipo de formación que puede ofrecerse a los alumnos de ESO y Bachillerato que, alentados por el cartel, puedan dirigirse a la biblioteca a escuchar explicaciones de cómo deben actuar.

En muchos de los manuales repartidos por los CDR piden a los asistentes acudir sin DNI para así no poder ser identificados por la policía. Asimismo demandan ropa y calzado cómodo para la jornada. Además, los más extremistas recomiendan llevar provisiones por lo que pueda suceder.