La BBC vende Madrid como ‘la Miami de Europa’ por ser la predilecta de los latinos adinerados para vivir

La Comunidad de Madrid ha sido rebautizada como la Miami de Europa. Es el sobrenombre que le ha dado la BBC tras percatarse de la similitud entre la región y la ciudad de Florida, más allá del idioma: ambas son territorios predilectos para los inmigrantes latinos adinerados, que se decantan por ellas para vivir. Aunque son cada vez más los que optan por la capital española, que habría destronado a la urbe estadounidense.

La radiotelevisión pública de Reino Unido ha subrayado una serie de razones por las que los latinoamericanos que siempre se han visto atraídos por el lujo, el clima y las costas de Miami se sienten ahora cautivados por Madrid, y marcan el punto de inflexión en la pandemia.

De hecho, señala varios indicativos que han hecho que los madrileños estén apreciando su presencia: el precio de la vivienda -que está haciendo que se vean expulsados del centro, detalla- y la falta de mesas disponibles en los restaurantes. También hacen referencia a la encuesta de la neoyorquina Barnes Global Property, que situó a Madrid como la cuarta ciudad más valorada del mundo entre los latinoamericanos con un patrimonio superior a los 30 millones de dólares.

Otro dato reseñable en este sentido es que los sudamericanos ya representan el 60% entre los nuevos propietarios de viviendas de lujo que estaban recientemente a la venta, terreno en el que han desbancado a los británicos, franceses y estadounidenses, además de ser dueños de edificios al completo en zonas como el barrio de Salamanca. Los de este distrito son, principalmente, de nacionalidad mexicana y venezolana, que llaman a la zona en su círculo «la Pequeña Caracas».

El perfil de las grandes fortunas latinoamericanas asentadas en Madrid ha cambiado con los años. A modo de ejemplo, se cita a grandes magnates que aterrizaron en la ciudad, como el mexicano Carlos Slim (FCC) o el venezolano Juan Carlos Escotet (Abanca). Ahora, en cambio, se trata de familias solventes que no tienen necesidad de generar ingresos en Madrid, pero que invierten en el mercado inmobiliario para destinar las propiedades al alquiler turístico.

Los grandes atractivos

Lo que más valoran, para empezar, es la tranquilidad que les transmite el euro en comparación con el estado de la moneda en sus respectivos países, donde han visto sus patrimonios amenazados.

El estilo de vida, señalan, es otro de los grandes activos de la región: restaurantes abiertos a diario y hasta altas horas, el funcionamiento continuo del transporte público, incluso «la tostada con tomate y el café con leche del desayuno» o la cercanía de la gente que hace que «se sientan como en casa». A ello suman la seguridad -con una tasa de criminalidad más baja que la de sus ciudades de origen- y la política migratoria que les permite conseguir la nacionalidad tras dos años de residencia, más fácilmente que en Estados Unidos.

Además, los servicios públicos en general es uno de los grandes atractivos que «está desplazando a Estados Unidos como el lugar donde se forman los hijos de los dirigentes empresariales latinoamericanos» y destacan la medida del Gobierno de Ayuso de rebajar las tasas universitarias un 85% a los estudiantes procedentes de Latinoamérica. En lo que a Educación se refiere, distinguen también la presencia de colegios concertados, en los que pagan 40 euros al mes, mientras que en los privados de su país los precios son mucho más elevados.

Todo esto no impide que sigan llegando inmigrantes americanos en dificultades, como refugiados venezolanos, pero «cada vez más extranjeros quieren vivir en Madrid y cada vez están dispuestos a pagar más por hacerlo», apunta la BBC, que aporta otros datos económicos, como la inversión de los mexicanos en el mercado inmobiliario español -principalmente en Madrid- desde 2020, de más de 700 millones de euros.

Los nuevos proyectos urbanísticos como Madrid Nuevo Norte seguirían manteniendo activa la llegada de capital de quienes se han dado cuenta de que aquí «se puede vivir mejor gastando menos».