Las azafatas denuncian a Montero en la UE: «El 75% de la profesión somos mujeres y se nos discrimina»

Las azafatas vuelan hasta Bruselas para denunciar a Irene Montero y al resto del Gobierno de España. Este gremio, formado en un 75% por mujeres, asegura que se las discrimina a la hora de acceder a la jubilación anticipada con el 100% de los derechos. Mientras el resto de trabajadores del sector aeronáutico sí pueden optar a esta jubilación, las azafatas de vuelo se sienten ignoradas. Así, las tripulantes en activo, que forman el Sindicato Independiente de Tripulantes de Cabina de Pasajeros de Líneas Aéreas (Sitcpla), han pedido auxilio a Europa.

Las tripulantes de cabina son la profesión más numerosa dentro del gremio de la aviación española. Sólo en nuestro país existen 10.000 personas con esta licencia para volar, de las cuales, alrededor de 8.000 son mujeres. De este modo, las azafatas piden una mayor acción al Ministerio de Igualdad, institución con la que han intentado contactar sin éxito.

«Nos ignora, debe ser que somos un subgrupo dentro de las mujeres que no suscitamos interés», lamenta Monique Duthiers, vicepresidenta del Sitcpla en una entrevista con OKDIARIO. Y prosigue: «Parece que tenemos que casarnos, tener hijos e irnos a casa a cuidar de nuestros hijos y maridos en vez de poder plantearnos una vida profesional larga y plena».

Jubilación

Las quejas de las azafatas sobre el actual Ejecutivo se fundamentan en la legislación vigente sobre la jubilación. Tal y como ha comprobado este periódico, las tripulantes han pedido ser incluidas en el Real Decreto de 1986, que aplica reducciones de años mínimos de cotización para acceder a la jubilación con el 100% de los derechos.

De este modo, mediante la representación del despacho internacionalista Navas & Cusí, han decidido llevar su reivindicación hasta Bruselas. Los letrados apoyan la solicitud en la legislación de la Unión Europea que estipula que la discriminación directa o indirecta por razones de sexo debe ser expulsada de los ordenamientos jurídicos de sus estados miembros.

Discriminación

Mientras todos los demás profesionales aeronáuticos –entre los que se encuentran pilotos, fotógrafos aéreos, mecánicos de vuelo, etc.–, sí que pueden acceder a esta reducción de coeficientes, ellas no. A pesar de formar también parte de la tripulación del vuelo, estas profesionales han sido excluidas del Real Decreto que lo permite.

De este modo, para lograr una jubilación con el 100% de los derechos, las azafatas deben trabajar más años que sus compañeros pilotos. Además, se da la circunstancia de que muchas azafatas de vuelo han perdido años de cotización al no poder volar por estar embarazadas y tener que cuidar de sus hijos.

Pero la discriminación va más allá de los sexos y traspasa fronteras. En Francia, tras 25 años de ejercicio de la profesión de tripulante de cabina, se accede a la pensión del 100% del importe que le corresponda. Un supuesto impensable para el Gobierno de España, que tratar de alargar la vida laboral lo máximo que sea posible.

Penosidad laboral

Estar décadas volando en la cabina de un avión pasa factura. Desde la ley de navegación aérea, de 1960, las azafatas forman parte de la tripulación, y les afectan todos los elementos que configuran la penosidad laboral. Este término se refiere a la realización del trabajo que conlleva actividades que suponen un constante esfuerzo y son indudablemente dificultosas o aflictivas.

Las diferencias de presión, las lesiones músculoesqueléticas y los continuos cambios de horario y temperaturas, son sólo algunas de las condiciones laborales que tienen que soportar estas profesionales. Así, la penosidad laboral de esta profesión es evidente. De este modo, desde Sitcpla piden que «las estadísticas sobre vulnerabilidad a determinadas enfermedades de los TCP no sean ignoradas por la Administración ni un minuto más».